Luego de la firma de un memorándum de entendimiento con Siemens, dijo que no ha encontrado uniformidad en los colaboradores del presidente de Estados Unidos al respecto.
“He platicado con muchos colaboradores del presidente de Estados Unidos y no encontré que haya uniformidad en su pensamiento en relación con un impuesto a flujos que favorezca exportaciones y discrimine importaciones y no estaría tan seguro que apareciera”, afirmó.
Asimismo, expuso que el gobierno está acelerando las estrategias de diversificación de mercados y este año se concluirá con la renegociación del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM).
“Creo que en momentos difíciles, cambiar principios por la tentación temporal de adaptabilidad por circunstancias que afortunadamente no duran 100 años y son pasajeras sería un grave error”, afirmó.
Y es que, comentó, el éxito que tiene el país se debe por la adherencia a elementos como la integración, por lo que además de reforzarla, con la modernización del acuerdo con Europa, amplía preferencias arancelarias con Brasil y Argentina, así como el tratado del Pacífico.
Guajardo expuso que en la negociación con Estados Unidos si parte de una visión sesgada no serviría en el interés de una buena relación hacia adelante, ya que los tres países deben de tener una relación de ganar-ganar.
“Que estemos peleando por 700 empleos en una ciudad para llevárselos a otra en un mundo integrado, cuando en un solo día el mercado laboral norteamericano despide a 75 mil trabajadores… cualquier movimiento para mover mil empleos no es política pública”.
Expuso que lo que sí es política pública es generar una alianza para la transformación que estamos viviendo en la actualidad, por que los empleos en el futuro van a ser distintos por la digitalización en las líneas de producción.
