GUADALAJARA, JALISCO (16/DIC/2015).- Con casi 80 años de vida, la empresa familiar yucateca Hamacas Rada ha visto los vaivenes del comercio exterior. La compañía reconocida por la calidad, el colorido y el diseño de sus hamacas hechas a mano es una historia de éxito en las exportaciones, realizadas con la asesoría de un aliado logístico.
La ciudad de Mérida, Yucatán, vio nacer a la empresa casi a mediados del siglo pasado bajo el nombre de La Poblana que se dedicaba a la venta de hilos de algodón, fue fundada por Saab Razú Abraham.
El empresario observó en uno de sus viajes a la capital yucateca que los artesanos locales se veían en la necesidad de importar esta materia prima de lugares como Europa para la fabricación de hamacas.
En sus primeros años de vida, la joven empresa logró reducir costos e impulsar la producción local al ofrecer hilo de algodón nacional que traía principalmente del estado de Puebla,
No fue hasta los años 70 cuando incursionaron en la fabricación de hamacas, luego de abrir su propia fábrica de hilo de algodón y contar con todas las materias primas necesarias para la elaboración del producto. También cambiaron su razón social a Tejidos y Cordeles Nacionales.
Cerca de una década después, comenzaron a exportar su producción a países como Estados Unidos, Australia y regiones de Europa y adoptaron su nombre actual, Hamacas Rada.
La empresa otorga un sustento a cerca de 500 familias del campo yucateco, muchas de las cuales llevan varias generaciones trabajando en el lugar. Además, cada hamaca toma de tres a cinco días en ser terminada y utiliza cerca de 3.2 kilómetros de hilo, dependiendo del tamaño y ofrecen 17 productos diferentes entre accesorios y hamacas.
“En 1990, solo teníamos alrededor de 100 hamacas en la bodega. En la actualidad tenemos más de 12 mil hamacas en nuestra reserva. Podemos responder rápidamente a nuestros distribuidores, haciéndoles llegar el producto casi de inmediato”, señalaron los hermanos R
Crecen las ventas y crecen los desafíos
Su incursión en el mercado extranjero inició como la de casi todas las empresas exportadoras del país: turistas de otros países compraron sus productos y los llevaron a sus ciudades de origen. Los visitantes quedaban maravillados con las hamacas de la compañía por su delicado y cuidado proceso de elaboración a mano, sus llamativos colores y su comodidad.
En la actualidad, se consolidan con una sólida base de datos de clientes potenciales en todo el mundo debido, en parte, a lo demandado que es el producto en países de habla inglesa.
Sin embargo, para Hamacas Rada exportar con éxito no fue una tarea fácil, requirió de muchos esfuerzos y sacrificios.
Cuando incursionaron por primera vez en la actividad exportadora, en los años 70, utilizaban el servicio postal tradicional y se comunicaban con sus clientes a través de cartas que a veces tardaban hasta 21 días en arribar.
El sistema funcionaba lentamente pero de forma correcta, pero a medida que las exigencias y los procesos del mercado exterior se incrementaron y las ventas crecieron, también comenzaron los problemas.
Con la invención del fax fue más fácil estar en contacto con sus clientes: esta nueva forma de comunicarse con rapidez también implicó la aceleración de los procesos de exportación, pues las órdenes, los recibos de pago y otros documentos necesarios para llevar a cabo esta actividad económica llegaban de forma casi instantánea.
Sin embargo, el servicio postal no logró mantenerse a la altura del momento y ocasionó serias complicaciones en las exportaciones. Las pérdidas durante los envíos aumentaron a tal grado que cerca del 50% de la mercancía no llegaba a su destino en tiempo y forma y la empresa comenzó a tener pérdidas económicas importantes por lo que Jorge y Abraham, nietos de Saab Razú y dueños actuales de Rada, decidieron acercarse a una empresa especializada en logística.
ALIANZA UPS-HAMAS RADA
Cuando Hamacas Rada decidió utilizar los servicios de un aliado logístico, ya realizaba exportaciones a Estados Unidos, Australia, Alemania y otros países de Europa, por lo que requería de un especialista con experiencia global y afín a sus necesidades exportadoras que incluían llegar a los mercados más exigentes del mundo.
UPS fue la compañía que les ofreció lo mejor, tanto en el ámbito de agilidad en los procesos y opciones de envío.
En la década de los 90, se formalizó una alianza entre ambas empresas que permitió a Hamacas Rada tener envíos 100% seguros y eliminar las pérdidas.
Con UPS como su proveedor logístico, Rada logró asegurar la integridad de sus exportaciones y la puntualidad de sus envíos. Además, puede seguir de forma sencilla el estatus de entrega de cada uno de sus paquetes en la página web de la empresa de envío, así como la posibilidad de conocer en dónde y en qué momento el producto arribará a las manos de los clientes.
Lograron posicionar su marca hecha en México con pasión, responsabilidad, calidad y precios justos, de la mano de un aliado logístico estratégico que se adapta a las necesidades particulares de cada empresa.
“Agradezco la sinergia que hemos hecho con UPS. Son prácticamente socios de la empresa y nos beneficiamos mutuamente con nuestras exportaciones’’, aseguró Abraham Razú e indicó que el valor de sumar experiencias y el trabajo en equipo es crucial para lograr resultados positivos.
