Las exportaciones centroamericanas hacia la Unión Europea (UE) han caído de manera sostenida desde el 2012 y, aunque registraron una mejoría en 2014 volvieron a contraerse en 2015, cuando alcanzaron los 3,875 millones de dólares.
En términos relativos, la caída observada en las exportaciones estuvo liderada por El Salvador (-12.3%) y Panamá (-10.5%), aunque en 2015 todos los países centroamericanos, con excepción de Honduras (5.4%), registraron una variación negativa de sus exportaciones hacia la Unión Europea.
El mayor exportador regional hacia el mercado europeo es Costa Rica, con el 46.2% del total, seguido de Honduras (24%), Guatemala (14.9%), Nicaragua (6.1%), Panamá (4.9%) y El Salvador (3.9%).
En 2015, la categoría de legumbres y frutas ocupó la mayor parte de las exportaciones a la UE con un 33% del total, seguidas del café, té, cacao, especias y sus preparados con 26.1%, y aceites y grasas de origen vegetal con 7.3%.
“Las legumbres y frutas son un sector de particular dinamismo, mostrando un crecimiento del 16.2% de las exportaciones a la UE en 2011 hasta el 33% en 2015”, señala el escrito.
El documento “El comercio de Centroamérica con la Unión Europea después del Acuerdo de Asociación de Centroamérica con la Unión Europea (AACUE)”, publicado por el ente perteneciente a la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), establece como causa una “caída generalizada” en la demanda externa europea y el comportamiento de macro-precios como el tipo de cambio.
Cuatro países de la UE engloban el 69% del total de exportaciones de la región: Países Bajos, Alemania, Bélgica-Luxemburgo y el Reino Unido.
Las exportaciones de Centroamérica a la UE en 2012 sumaron 4,559 millones de dólares y sus importaciones desde ese mercado alcanzaron 4,536 millones, una diferencia de 23 millones de dólares.
El AACUE, según el análisis, representa para Centroamérica una “gran oportunidad para dinamizar las relaciones comerciales bilaterales” y “puede propiciar un aumento del volumen de las exportaciones regionales”.
Pero para ello, agrega, “es necesario apostar por la diversificación de la oferta exportable regional para así poder ofrecer una mayor variedad de productos e incrementar el valor agregado de los mismos”.