En este escenario, dijo, se desarrolla el proyecto Index Integral, con el que se busca incorporar la proveeduría nacional a los productos de la industria maquiladora de exportación.
“Nos dimos cuenta que la parte de manufactura, donde ya somos expertos, y modificamos el proceso y lo optimizamos, no es suficiente, pues representa en la mayoría de los casos no más de 30 por ciento del valor del producto”, dijo.
Explicó que el 70 por ciento del producto se concentra en los insumos que la industria compra.
La integración en este momento en México es de un siete por ciento, es decir, de cada 100 dólares que se compran, siete por ciento son de origen mexicano. De este porcentaje el tres por ciento son trasnacionales que se introdujeron al país.
“La integración nacional en 40 años es un tres por ciento. A diferencia de otros países, no se ha sabido capitalizar esta oportunidad”, dijo.
Hizo hincapié que en este momento no existe otra opción para el país porque la tendencia señala que como bloque de Norteamérica se debe lograr la competitividad a través de la integración.
Para México, señaló, sigue la integración hacia el diseño, hacia MROs más complejos de servicio y el crecimiento hacia la integración nacional de insumos nacionales; “si no hacemos esto, Index no tiene futuro, México no tiene futuro”.
Recordó Rodríguez Ramos que a lo largo 40 años la industria ha atravesado por cuatro etapas, cada una representando una década.
Cuando se estableció la industria maquiladora en el país buscaba exclusivamente mano barata y a esta etapa se le conoce como Robótica Uno, pues quería prácticamente robots que no pensaran, nos preguntaran y no cometieran errores, y que todos los días hicieran la misma operación.
Diez años después se evolucionó a la Etapa Ejecutiva, que quería decir “ejecuta y te checo”. En este momento las empresas trasnacionales observaron que había gente que pensaba y se le dio la oportunidad a los ingenieros de empezar a administrar las máquinas.
La siguiente etapa corresponde a la Administrativa, en la que algunos mexicanos empezaron a ocupar puestos en liderazgo de departamentos clave, como mantenimiento, ingeniería y muchos relacionados con el proceso.
En esta etapa, ingenieros mexicanos ya manejaban un presupuesto y tenían gente a su cargo. En tanto, en las áreas administrativas se empezó observar que había capacidad en las compras que eran realizadas en su totalidad en Estados Unidos, por lo que se empezaron a operar estos departamentos en México.
La etapa actual de esta evolución es la Directiva, donde existen gerentes de planta que manejan toda la unidad de negocios e incluso vicepresidentes mexicanos dirigen la estrategia de la industria a veces internacionalmente.
