Ante situaciones como los últimos recalls o llamados a revisión en Estados Unidos, que por defectos de fabricación obligan a las grandes armadoras a sustraer miles de vehículos para someterlos a controles de calidad que garanticen la seguridad del usuario, impactando negativamente su imagen, las compañías automotrices cobran mayor conciencia de la importancia de la certificación bajo estándares de calidad internacionales.
Pese a los contrastes que ha tenido la industria en nuestro país, como el decremento que tuvo la venta de automóviles de 8% apenas en el mes pasado; la producción en el primer trimestre del año creció 12.6%, comparado con el mismo período de 2013, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Es sabido que este sector se consolida como uno de los sectores más importantes a nivel nacional.
Un estudio realizado por Global Trade Atlas destacó que para 2016, la venta de automóviles en México crecerá 8% alcanzando una venta de un millón 141 mil 155 unidades, aunque nuestro país es el quinto exportador de autopartes a nivel mundial.
Con más de 20 plantas armadoras en territorio nacional, las principales se localizan en los estados de Puebla, Aguascalientes y Coahuila. La Secretaría de Economía (SE) destaca que este sector aporta 4% del PIB de nuestro país.
De acuerdo a la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), México es el segundo productor de vehículos en Latinoamérica, solo por debajo de Brasil. La misma OICA destaca que 90% de las exportaciones de la industria llegan a Estados Unidos: 11% de los automóviles vendidos en aquel país son armados en México, mientras que la industria en México tiene presencia en Latinoamérica, siendo los principales mercados los de Brasil, Argentina, Colombia y Chile.