La industria metalmecánica, desde una visión ampliada, comprende desde la extracción de minerales, pasando por la producción de los diferentes aceros que van directamente a los consumidores finales –por ejemplo, productos para la construcción, varillas, vigas y alambrón, entre otros–, continuando con la transformación o manufactura del acero para realizar diversos partes o componentes para los automóviles, enseres domésticos, aviones, máquinas e inclusive para los herramentales.
En este sentido, la industria metalmecánica constituye un eslabón fundamental en el enramado productivo, no sólo por su contenido tecnológico y su valor agregado, sino también por su articulación con distintos sectores industriales. Prácticamente, todos los países con un desarrollo industrial avanzado cuentan con sectores metalmecánicos consolidados.
De acuerdo con el Banco Mundial, la producción manufacturera en el 2019 fue de 549 billones de dólares en Latinoamérica, México tuvo la mayor producción de manufactura en la región con 220 billones de dólares, seguido por Brasil con 174 billones de dólares.
Por citar solo lo que representa la industria del acero en México, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), en 2019 se consumieron anualmente 27.5 millones de toneladas (MTons) y solo se produjo 18.4 MTons de acero; entre Coahuila y Nuevo León se fabrica el 50.76% de dicha producción, además representan 672,000 empleados directos e indirectos.
Sin embargo, respecto a la situación económica actual de México con la disminución del 8.2% del PIB, debido principalmente por la pandemia de Covid-19, la recuperación este 2021 dependerá principalmente de factores como la velocidad de la aplicación de las vacunas, el crecimiento de Estados Unidos y de la inversión privada, que depende directamente de la confianza de los inversionistas.
Hay diferentes retos de la industria metalmecánica que podrían aún más potenciar el desarrollo y crecimiento de México. El primero de ellos es poder expandir la capacidad de producción en aceros especiales que se utilizan para la fabricación de herramentales, por mencionar un caso, el que las empresas pequeñas y medianas puedan acceder a equipo de alta tecnología y poder trabajar en colaboración para que las empresas ancla desarrollen las cadenas de valor locales, apoyándose con el sector educativo, con centros investigación y el mismo gobierno para lograr la sinergia por el bien común.
Este tipo de colaboración y sinergias las podemos observar en los diferentes clústeres que están establecidos en México.
En Nuevo León se cuenta con 13 clústeres estratégicos, entre los cuales se encuentran el aeroespacial, automotriz, electrodoméstico, herramentales en los sectores de manufactura, el de software, medios interactivos, servicios médicos especializados, energético, agroalimentario, turismo, vivienda, biotecnología y nanotecnología. Así, podemos ver en los diferentes estados de México la conformación de clústeres en diversos industrias.
Por todo lo anterior, la industria metalmecánica es un cimiento clave y fundamental en el tejido productivo de México, y contribuye a la competitividad en los diversos sectores económicos en los que participa.
Fuente:
Alfonso Peña Morales-https://mexicoindustry.com/noticia/la-industria-metalmecanica-como-cimiento-clave-para-el-desarrollo-de-mexico
