Sus ventas representan sólo 700 mdd, de un mercado de 25 mil millones. Baja integración de los sectores exportadores, señala ProMéxico. Empresas de electrónica realizan compras por 45 mil mdd al año.
La industria mexicana no logra insertarse en el sector exportador. Sólo provee 3.3 por ciento de los componentes e insumos (alrededor de 700 millones de dólares) de los más de 25 mil millones de dólares que compran las cerca de seis mil maquiladoras que hay en el país, indican datos del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index).
Al considerar a todos los sectores manufactureros del país, la Unidad de Inteligencia de Negocios de ProMéxico estima que el total de esas adquisiciones llega a 265 mil millones de dólares, y aumenta año con año.
En un documento, ProMéxico asegura que los sectores exportadores del país tienen un “bajo nivel de integración” de insumos nacionales, ya que compran del exterior gran cantidad de bienes intermedios de equipo eléctrico, manufacturas eléctricas, autopartes, químicos, manufacturas de plástico, metalmecánica y aeroespacial, porque no hay en México.
Los sectores que más importan son electrónico, con 45 mil millones de dólares anuales; manufacturas eléctricas, con 20 mil 705 millones; autopartes, 19 mil 163 millones; químico, 17 mil 302 millones; manufacturas de plástico, diez mil 945 millones; metalmecánica, ocho mil 356 millones, y aeroespacial, dos mil 465 millones.
El objetivo de sustituir importaciones con proveeduría nacional es alcanzable porque ya lo hicieron otros países como Corea del Sur o Malasia, que tienen un nivel de integración muy alto, explicó el director del Comité de Integración de Proveeduría del Index, José Luis Armendáriz.
Citó también el caso de Nuevo León, donde el grado de integración de insumos nacionales es de entre 15 y 20 por ciento, o Jalisco, que ya está en 10 por ciento.
Martín González de la O, director del Centro Nacional de Desarrollo de Empresas Proveedoras (Cenadep) del Index, dijo que ante esa oportunidad se decidió capacitar a las empresas y prepararlas para que se conviertan en proveedoras.
Círculo vicioso
Hasta el momento son 378 firmas en proceso de evaluación para obtener la certificación. En 2013 y 2014 se espera tener un total de mil 200 empresas listas. “La idea es que en 2018 sean seis mil 610.”
Es un gran reto, porque se requiere un perfil de proveedores que realicen con eficiencia sus procedimientos, que suministren insumos de alta calidad para la exportación.
Y es que desafortunadamente en la gran mayoría de las Pymes que pueden ser proveedoras, los procesos administrativos son deficientes, no cuentan con certificación de ningún ISO, carecen de personal capacitado en compras y contabilidad, además de ser lenta su capacidad de respuesta en subastas públicas.
Si una empresa pide una cotización a proveedores de México, Corea y China, “marco y digo: mejórenme los precios. Los coreanos y chinos tienen siete minutos de tiempo de respuesta, y las empresas mexicanas dedican tres días. Así que cuando la mexicana manda su contrapropuesta, ya se adjudicó el contrato”, dijo González de la O.
Esa problemática la observa la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que en su estudio sobre Pymes de Latinoamérica y Europa afirma que los negocios de menor tamaño de América Latina se dedican en gran parte a producir bienes de consumo tradicionales, tienen escasa capacidad innovadora y serias limitaciones para vincularse con firmas de mayor tamaño.
Las transnacionales o grandes empresas “difícilmente eligen proveedores nacionales ante la dificultad de que cumplan con los requisitos de calidad o volumen de producción. El resultado es un círculo vicioso en el que la baja productividad inicial y la ausencia de transferencia de conocimiento entre empresas se refuerzan mutuamente”.
