Las bolsas europeas repuntaban el viernes y registraban así su tercer ascenso consecutivo ante el optimismo sobre el crecimiento global de la economía y la recuperación de British Petroleum.
BP subía un 2,7 por ciento tras sus recientes caídas aunque los analistas opinaban que la subida podría ser limitada. El valor cae en torno al 43 por ciento desde el vertido de crudo en el Golfo de México a mediados de abril.
Los bancos añadían ganancias a las de la jornada anterior. Santander, BNP Paribas y Barclays subían entre un 1,9 por ciento y un 2,3 por ciento.
En Asia, el índice MSCI de acciones asiáticas no japonesas subía un 1,6%, liderado por los papeles energéticos y tecnológicos.
Las acciones asiáticas han ganado un 3,7% en los últimos cuatro días, pero todavía acumula un retroceso del 8,7% en lo que va del año.
Una serie de datos de la economía china tuvo poco impacto en la sesión del viernes.
Los datos mostraron que la inflación china se aceleró a un máximo de 19 meses en mayo, mientras que la producción industrial y la inversión en activos fijos creció moderadamente, enviando señales mezcladas acerca del clima económico en la tercera economía más grande del mundo.
El índice Nikkei de la bolsa de Tokio subió un 1,7%, ayudado por un freno en la apreciación del yen contra el euro y señales de una mejor salud en el mercado de deuda europea.
Los inversores también respiraron con alivio luego de que el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, dijo que los préstamos de emergencia a tres meses para bancos continuarán hasta septiembre, y después de que un tribunal alemán rechazó pedidos para bloquear garantías alemanas para un plan de asistencia financiera.
Las acciones estadounidenses repuntaron casi un 3% el jueves, un día después de una venta masiva que borró fuertes ganancias en el que ha sido un mes de alta volatilidad en Wall Street.
