Shanghái (China), 7 de noviembre (EFE).- Sin entrar a formar parte de las Nuevas Rutas de la Seda, México quiere revitalizar la relación con China, un “socio complementario”, e impulsar los intercambios comerciales, contó a Efe su ministra de Economía, Graciela Márquez.
“Nos hemos planteado revitalizar la relación con China” pero “no necesariamente en ese esquema” de las Nuevas Rutas, porque “somos economías complementarias y tenemos características muy distintas a otras economías que han decidido adherirse”, apuntó la ministra, quien está en Shanghái para participar en la Expo Internacional de Importaciones de China (CIIE).
Así, en lugar de adherirse al megaproyecto de infraestructuras del Presidente chino, Xi Jinping, “nosotros creemos que con una asociación estratégica lograremos incluso más objetivos”, añadió.
China es el segundo socio comercial de México en el mundo y el tercer destino de las exportaciones mexicanas: el año pasado los intercambios comerciales entre ambos países ascendieron a más de 90 mil millones de dólares, según la Secretaría de Economía.
El mercado chino, destacó Márquez, “ha crecido mucho” y “necesita abrirse a la importación”, algo para lo que “México tiene grandes oportunidades, porque es una economía muy diversa, con una plataforma exportadora muy fuerte en términos de manufactura compleja, pero también con un sector agroindustrial muy importante”.
Por segundo año consecutivo, México participa en la CIIE y esta vez lo hace con 55 empresas y una comitiva de unos 200 empresarios que intentarán llegar al mercado chino con productos como el aguacate, la carne de res y de cerdo, las salsas, el café, el tequila o el mezcal.
IMPORTACIONES A EU
La guerra comercial entre China y Estados Unidos tuvo entre otras consecuencias un descenso del 25 por ciento de las exportaciones chinas a EU, lo que produjo un aumento de las ventas de Taiwán, México y la Unión Europea a compradores estadounidenses en el primer semestre de 2019, según un estudio publicado este martes por Naciones Unidas.
El informe, elaborado por la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y centrado especialmente en los efectos de la guerra comercial en Estados Unidos, calcula que el conflicto arancelario ocasionó a China unas pérdidas de 35 mil millones de dólares en exportaciones a EU.
Dichas pérdidas se compensaron con una diversificación del comercio exterior estadounidense, lo que se tradujo en un aumento de 4 mil 200 millones de dólares para las exportaciones taiwanesas a EU, mientras que las mexicanas crecieron en 3 mil 500 millones y las de la Unión Europea en 2 mil 700 millones, de acuerdo con la UNCTAD.
*Fuente: https://www.sinembargo.mx/