Las exportaciones mexicanas no se verán afectadas por las nuevas reglas para la operación de dólares en efectivo, señalaron especialistas.
Esto se debe a que las actividades relacionadas con el comercio exterior están reguladas en el sistema formal a través de operaciones en la banca, principalmente con transferencias electrónicas, que son fácilmente detectables y comprobables.
"Estas medidas no tienen un impacto negativo en la actividad exportadora, ya que las operaciones se hacen a través de documentos, cartas de crédito, y no con pagos en efectivo", dijo el director técnico del Consejo Coordinador Empresarial Mexicano (COMCE), Fernando Ruíz.
Recientemente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aprobó nuevas reglas que establecen límites para la operación de dólares en efectivo en los bancos, y que están encaminadas a frenar el lavado de dinero en el sistema financiero mexicano.
Las disposiciones, que entraron en vigor el 21 de junio para las personas físicas, señalan que los cuentahabientes podrán hacer transacciones con hasta por 4,000 dólares mensuales, y los no clientes estarán limitados 300 dólares diarios o 1,500 al mes. Los turistas extranjeros tendrán operaciones por 1,500 dólares mensuales.
En el caso de las personas morales, las reglas son efectivas hasta el 14 de septiembre, y establecen que quienes operen en zonas turísticas o ciudades fronterizas podrán hacer transacciones hasta por 7,000 dólares al mes.
El comercio exterior representó para México el 27.8% del Producto Interno Bruto en 2009, y el 80% de las exportaciones se dirigen a Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía (SE).
Actualmente el exportador acuerda con el comprador cómo se va a pagar la mercancía, ya sea contra entrega de documentos, a través de cartas de crédito o cuando la exportación ha sido realizada por conocimiento de embarque, dijo el investigador de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana (UP), Sergio Garcilazo.
Las cartas de crédito son una garantía de que el comprador va a pagar, pues son irrevocables y están dirigidas a nombre de una persona física o moral, de ahí que sea tan frecuente su uso, incluso entre las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes).
"Son la forma de pago más segura que existe a nivel internacional, así que difícilmente un exportador preferiría el efectivo sobre este documento", comentó Garcilazo.
Para las Pymes que aún operan en efectivo, esta reglamentación es una oportunidad para bancarizar su negocio y ser más profesionales, señaló el economista del Tecnológico de Monterrey Estado de México, José Luis de la Cruz.
"Estas empresas que operan en efectivo, aunque son una minoría, deberán establecer nuevas estrategias que les permitan volverse más competitivas para que su actividad no se vea afectada", dijo De la Cruz.
