miércoles, diciembre 6, 2023
InicioEconomia y FinanzasLos recortes al gasto público limitan el crecimiento del PIB de México...

Los recortes al gasto público limitan el crecimiento del PIB de México en 2016

La economía mexicana continúa diferenciándose del resto de las economías latinoamericanas por medio de un crecimiento estable y una baja inflación, según estima Bank of America Merrill Lynch en sus previsiones para el país en 2016.

“Prevemos que la actividad económica se acelere modestamente en 2016 en la medida en que la demanda externa mejore. Sin embargo, el crecimiento permanecerá por debajo del potencial, limitado por los recortes al gasto público y una moderación en el consumo”, señala en su último informe Carlos Capistrán, economista jefe para México del banco estadounidense.

La depreciación en el tipo de cambio está funcionando como amortiguador en contra de los choques externos. La inflación se mantendrá bajo control, pero en niveles más altos. Es por ello que se espera que Banxico incremente las tasas de interés de una manera más gradual que la Reserva Federal.

El economista jefe para la región de BofAML considera que los riesgos están sesgados a la baja, ya que la moderación en el gasto doméstico podría dominar al efecto del incremento esperado en la demanda externa. Una de las formas en que esto podría suceder es si la recuperación de Estados Unidos o en el comercio internacional es más débil de lo esperado.

Otra manera es si el recorte al gasto público tiene un impacto negativo más grande de lo que actualmente esperamos o si se da una mayor contracción en la producción petrolera, el principal riesgo doméstico, y esto provoca que el gobierno anuncie un recorte al gasto público más grande. El riesgo doméstico al alza más importante es un incremento en la inversión privada en la medida en que la implementación de las reformas estructurales avanza.

Riesgos: universos paralelos

Una mejora en el comercio internacional podría impulsar el crecimiento de México a través de exportaciones más fuertes. Un crecimiento más fuerte en Estados Unidos ayudaría aún más, ya que más de 80% de las exportaciones mexicanas van hacia Estados Unidos. México está principalmente vinculado a los bienes de consumo duradero con Estados Unidos, como los automóviles, y a la producción industrial de Estados Unidos, ya que muchas firmas manufactureras están integradas a través de la frontera. Las remesas de Estados Unidos hacia México son uno de los determinantes más importantes para el consumo en México.

Un caso positivo es más difícil de imaginar basados únicamente en las condiciones domésticas. Aun cuando el consumo continúe creciendo a tasas altas y las sorpresas en la inversión privada sean al alza, probablemente no sea suficiente para que la economía crezca por encima del 3.5%, ya que las exportaciones y el gasto de gobierno continuarían siendo un lastre. Por el contrario, las mayores exportaciones eventualmente se alimentan de una economía doméstica más fuerte.

En un escenario positivo, el crecimiento del PIB podría alcanzar 4.0%, aunque la inflación podría entonces romper la barrera del 4% (Tabla 1). Debido a que la brecha de producción se cerraría más rápidamente y la producción enfrentaría presiones por el lado de la demanda, el banco central tendría que aumentar más que en nuestro escenario base. Un mayor crecimiento y una política monetaria más restrictiva provocarían que el tipo de cambio se apreciara, lo cual limitaría el crecimiento (junto con mayores tasas de interés). Una parte positiva en este escenario es que los mayores ingresos fiscales llevarían a que el gobierno redujera el déficit aún más. Alternativamente, en este escenario el gobierno podría decidir mantener el mismo déficit que en nuestro escenario base, pero incrementar el gasto de gobierno.

Un escenario negativo con una demanda interna débil

La clave para construir un escenario a la baja para México es la caída de la producción petrolera. La producción de petróleo cayó en 2014 y en 2015, pero prevemos que se estabilice en 2.2 millones de barriles diarios en 2016, siguiendo las expectativas del gobierno. El riesgo está en que el recorte a la inversión y la transición después de la reforma energética haga que Pemex sea incapaz de estabilizar la producción. El petróleo representa únicamente 5% del PIB, pero la contracción en la producción tiene un impacto más grande sobre la economía a través de su efecto en los ingresos del gobierno.

Un escenario a la baja también podría surgir como resultado de un debilitamiento de la economía doméstica, consumo e inversión, más grande que la que actualmente visualizamos. Con la política fiscal y monetaria menos laxas, y después de varios meses de debilidad en las exportaciones, el gasto interno por parte del sector privado podría verse afectado.

En un escenario negativo el crecimiento del PIB podría ser de 1%. Esto probablemente movería la inflación por debajo del 3%, lo cual a cambio reduciría el ritmo de incremento de tasas de Banxico aún más que en nuestro escenario base, ya que el banco encontraría la necesidad y el espacio para ayudar a la economía. En este escenario, el peso sería más débil que en nuestro escenario base, actuando nuevamente como amortiguador para ayudar a la economía. Los menores ingresos podrían forzar al gobierno a aceptar un déficit más alto que el de nuestro escenario base, intentando ayudar a la economía.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_img
spot_img
Cortesía de Investing.com

PRÓXIMOS EVENTOS

¡No hay eventos!