Explicó a Excélsior que esta caída se ha visto principalmente en los productores de tomate de Sinaloa, y en los de Baja California, quienes comenzaron a realizar sus envíos a EU en el momento que se canceló el acuerdo de suspensión.
A algunos ya no les afectó el arancel porque concluyeron las exportaciones el 31 de mayo, pero ocasionó que muchas empresas terminaran antes la temporada de envíos, pues prefirieron quedarse con el 10 o 15% de sus exportaciones en lugar de pagar la cuota”, dijo.
En otros casos, los productores del sur de Sonora reportan una reducción de hasta 43% en sus exportaciones de tomate rojo, mientras que los de Baja California afectaciones de un 30 por ciento.
IMPACTO
Probablemente el impacto de la baja de la exportación no se vaya a sentir en esta temporada porque estábamos a mitad de los envíos o terminando”, afirmó Robles.
El pasado 7 de mayo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos decidió cancelar el acuerdo que suspendía una investigación por dumping a los productores de tomate rojo mexicano; con ello, los tomateros comenzaron a pagar una cuota de 17.5% en las exportaciones de la hortaliza al mercado norteamericano, y se reactivó la investigación antidumping suspendida desde 1996.
Si no hay un acuerdo, y el arancel persiste para el año que entra “seguramente los planes de producción para la siguiente temporada tendrá una reducción significativa”, advirtió el directivo, y no descartó que haya agricultores que cambien de cultivo.
Sobre la negativa de amparo de la Corte de Comercio Internacional en Nueva York para suspender de forma emergente el cobro del 17.5%, Robles comentó que aún queda la demanda contra EU por terminar sin razón suficiente el acuerdo.