A partir de 2019, aún sin que entre en vigor el nuevo tratado comercial entre Estados Unidos, Canadá y México (T-MEC), los fabricantes automotrices establecidos en Norteamérica deberán certificar que compran acero en la región para cubrir los requerimientos de exportación o tendrán que pagar aranceles en 2020.
“Cada parte (país) deberá disponer que un vehículo de pasajeros, camión ligero o camión pesado se origine sólo si, durante el año anterior, al menos 70 por ciento de las compras de acero del fabricante de vehículos en América del Norte y las compras de aluminio del fabricante de vehículos en América del Norte sean originarias (de la región)”, revela el artículo 4-B.6 del capítulo 4 referente a las reglas de origen de los textos del T-MEC.
Cabe recordar que el nuevo tratado comercial entre los tres países contempla varios requisitos nuevos para la industria automotriz de la región. Uno de esto es que para que las armadoras puedan exportar entre los tres países sin pagar aranceles deben argumentar que 70 por ciento de los requerimientos de acero y de aluminio de los autos fueron adquiridos en Estados Unidos, México o Canadá, norma promovida por el gobierno de Donald Trump y que no estaba contemplada en el de 1994. La regla de origen será válida en la fecha más lejana entre la entrada en vigor del T-MEC (que se espera al segundo semestre de 2019) y el 1 de enero de 2020.
Para Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz(AMIA), este es un tema que no ha quedado claro en los textos ya publicados y que tienen que afinar antes de la entrada en vigor. “¿Quién emite el tema de la certificación?, ¿Cómo se certifica? No está todavía eso, aún falta eso por definir”, comentó.