Del total de importaciones de productos de México de enero a agosto del 2019, la participación de Estados Unidos como origen de las mismas fue de 45.6%, la porción más baja desde que se tiene registro estadístico.
Como punto comparativo, en todo el 2001 la cuota de Estados Unidos en el total de las compras foráneas de México alcanzó 70.1 por ciento.
En cuanto a China, su segundo mayor proveedor externo, México frenó una tendencia al alza. La porción china alcanzó un máximo histórico de 18% en todo el 2016, pero en los primeros seis meses del 2019 se ubicó en 17.9 por ciento.
Sin embargo, a diferencia de Estados Unidos, la tendencia de China en este indicador fue creciendo en los años completos previos en términos generales, desde una reducida cuota de apenas 2.4% en el 2001.
México se ubicó el año pasado en la posición 12 entre los mayores importadores de mercancías del mundo, con compras externas por 464,268 millones de dólares, un alza de 10% frente al 2017.
De hecho, México se situó en la segunda posición en América, sólo superado por Estados Unidos (2.6 billones de dólares), y por delante de Canadá (459,839 millones de dólares) y Brasil (181,230 millones de dólares).
Al margen de Estados Unidos, destacan cinco países asiáticos (China, Japón, Malasia, Taiwán e India) entre los 10 primeros proveedores de México, mientras que entre los europeos sobresalen Alemania, Italia y España. También ocupan posiciones relevantes Canadá y Brasil.
Al mismo tiempo, México está colocado como el duodécimo exportador del mundo, y ha vivido una interesante transformación de su comercio exterior en las últimas décadas.
Sus exportaciones se han multiplicado por poco más de cinco veces en el período 1995-2018, desde una base de 79,540 millones de dólares en ese primer año.
Sin embargo, de acuerdo con el Icex, el organismo que promueve el comercio internacional y las inversiones de España, México sigue arrastrando algunos desequilibrios, como la excesiva concentración de su comercio exterior en Estados Unidos, que se explica por el lógico proceso de integración regional favorecido por los 3,000 km de frontera que comparten y el importante peso relativo que sigue manteniendo la maquila (importación de insumos para ensamblar y exportar el producto terminado a Estados Unidos).
Actualmente, México tiene una red de 13 tratados de libre comercio con 50 naciones, que le permiten ser una importante plataforma, tanto para la exportación como para la importación.
En particular, mantiene una balanza comercial de productos superavitaria con su principal socio comercial, Estados Unidos (128,320 millones de dólares en el 2018), en contraste con la balanza deficitaria que mantiene con la Unión Europea (-31,589 millones de dólares) y China (-76,310 millones de dólares).
Crucial, la liberalización del comercio
México ha liberalizado su comercio desde mediados de la década de los 80, en especial desde su adhesión al GATT en 1986. Así, actualmente el grado de apertura de su economía (exportaciones más importaciones entre el PIB) se sitúa en torno a 60%, nivel que se compara favorablemente con el de otros países de la OCDE.
Por último, México es el país hispanohablante más poblado del mundo; 79% de sus 125 millones de habitantes vive en zonas urbanas; 10% de la población se considera rico; alrededor de 44% vive en la pobreza, y 46% restante de la población se considera de clase media. Tiene una población muy joven, con una edad promedio de 28 años, y ofrece un gran mercado con un PIB estimado por el Fondo Monetario Internacional de aproximadamente 1.1 billones de dólares.
*Fuente: https://www.eleconomista.com.mx
Autor: Roberto Morales