La titular de la Secretaría de Economía (SE) dejó en claro la postura de México al señalar que la renegociación del TLCAN podría concluir entre febrero y julio, por lo que desechó la posibilidad de suspenderlas por las elecciones en México o en Estados Unidos.
“No nos podemos dar el lujo”, dijo en un mensaje posterior a la conferencia de prensa conjunta con sus homólogos de Canadá y Estados Unidos al concluir la sexta ronda en torno al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que, según había publicado The Washington Post, sería la última antes de una pausa por los comicios de este año, para reanudarlas hasta 2019.
Por lo pronto, la séptima ronda de negociaciones tendrá lugar en la Ciudad de México, del 26 de febrero al 6 de marzo próximo.
Para el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, si bien el avance ha sido lento dijo que existe el compromiso de su equipo de seguir adelante y que el progreso se acelerará pronto, lo que disipó la posibilidad de una pausa en las conversaciones.
Incluso, en un tono que contrastó con la postura de la quinta ronda, el funcionario expresó: “trabajaremos muy duro entre ahora y el comienzo de la próxima ronda, y esperamos grandes avances durante ese período. Nos comprometeremos con México y Canadá con urgencia, e iremos a donde nos lleven estas negociaciones”.
Durante su mensaje, Lighthizer enfocó sus críticas en Canadá, país al que acusó de presentar propuestas que sólo perjudican a Estados Unidos. Se refirió en particular al diferendo derivado de la decisión del Gobierno canadiense de presentar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) una demanda en contra de EU por el uso de subvenciones compensatorias y medidas antidumping.
La decisión canadiense no tiene precedentes, y representa un ataque masivo a las leyes comerciales de EU, que parece destinado a beneficiar a China en contra de los propios intereses de Canadá y México, acusó Lighthizer.
El representante estadounidense desechó la posibilidad de un acercamiento en lo que se refiere a reglas de origen en materia automotriz. Esto, al criticar la contrapropuesta canadiense que buscaba que se consideraran aspectos de propiedad intelectual como componentes de automóviles, a fin de atender la demanda de la parte estadounidense de elevar de 62% a 85% el contenido norteamericano en los vehículos producidos en la región dl TLCAN.
La canciller canadiense Chrystia Freeland se limitó a responder que la demanda que Canadá ha presentado ante la OMC es un tema independiente de la renegociación del TLCAN.
Reglas de origen atoran negociación
El contenido de los autos producidos en la región de América del Norte volvió a colocarse como uno de los más álgidos en la renegociación del TLCAN.
En la sexta ronda que recién concluyó, los negociadores canadienses pusieron sobre la mesa su propuesta frente a la demanda de EU de subir el contenido regional mínimo para que un automóvil se considere como producido en Norteamérica de 62.5% a 85.0% del costo neto y, que además se adicionara un requerimiento de contenido nacional estadounidense del 50.0%.
Tanto México como Canadá manifestaron su rechazo a la demanda de EU, al considerar que una normativa más rígida tendría como resultado una pérdida en la competitividad de la industria en toda la región en relación. Sin embargo, a pesar de los intentos de acercar las posturas no se logró cerrar la discusión del capítulo.