México no hará más concesiones en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aseveró Jesús Seade, subsecretario para América del Norte, a legisladores estadounidenses que visitaron México.
“Si son cosas de sacarnos nuevos compromisos, de negarnos mercado en esto o lo otro, pues por supuesto que no”, les dijo, según relató el propio Seade tras reunirse con ellos el viernes.
Una Delegación de 10 congresistas estadounidenses, encabezada por el representante Earl Blumenauer (D-OR), presidente del Subcomité de Comercio del Comité de Medios y Procedimientos, visitó México para reunirse con funcionarios y otras partes interesadas en el T-MEC a fin de enterarse de las medidas y compromisos tomados por México.
El viernes por la tarde, Blumenauer dijo que no se necesita reabrir una renegociación del texto del T-MEC y destacó que no existe ninguna consigna para no aprobar el Tratado, pero que impulsan cambios para que la letra del mismo sea efectivamente cumplida y otras medidas dirigidas a bajar el precio de los medicamentos biotecnológicos.
“Son cambios en el paquete, no en el Tratado, sino por fuera, acordar alguna cosa, que existan reglas de procedimiento en el tratado, como la comisión tal se va a reunir dos veces al año o cuatro, por ejemplo. Cosas que sean negativas para México no las vamos a querer aceptar; cosas que son naturales y que no reabran el tratado, vamos a trabajar juntos”, dijo Seade.
Seade también aclaró a los legisladores estadounidenses que él sólo negocia con Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, y destacó que ellos se llevaron un “aguacero de información” con respecto a las dudas que tenían sobre el T-MEC durante las reuniones con funcionarios mexicanos.
Blumenauer afirmó que Estados Unidos no debe ver a México como un “enemigo”, sino como un “socio”, e indicó que uno de sus planteamientos es que se mejore el sistema de resolución de controversias del T-MEC para garantizar los compromisos de México en materia laboral y ambiental.
“Yo les he dejado muy claro que si llegara a haber cualquier ajuste en solución de controversias, tendría que ser para mejorarlo (…) Hay cosas que se pueden hacer sin abrir el tratado y, número tres, sería horizontal, no nada más para laboral y ambiental, sino también para todas las áreas en las que México pueda tener disputas en el futuro, en materia de televisiones, de fresas…”, acotó Seade.
La representante, Rosa DeLauro, de Connecticut, destacó que se busca reducir el periodo de exclusividad para datos de patentes de medicamentos biológicos, lo que mejoraría el acceso de estos productos tanto para Estados Unidos como para México y Canadá.
“Ahí se profundizó menos, porque el cliente no es México. En México queremos una buena protección porque estamos yendo cada vez más hacia un sistema de dar incentivos a la innovación. Pero tampoco somos el de la demanda, la demanda viene de las farmacéuticas de Estados Unidos y ahora los consumidores estadounidenses están peleando. Es un tema de los demócratas, interno de Estados Unidos”, replicó Seade.
Por su parte, la legisladora de California, Judy Chu, destacó el rápido crecimiento poblacional que hay en Tijuana y los problemas de contaminación en esa zona, con los consecuentes impactos negativos en la salud.
“Eso apunta mucho a cooperación, quizá de reforzar el Banco de Norteamérica”, dijo Seade.
Otros integrantes de la delegación fueron:
- Terry Sewell (Alabama).
- Don Beyer (Virginia).
- Filemón Vela (Texas).
- Jimmy Gómez (California).
- Ron Kind (Wisconsin).
- Stephanie Murphy (Florida) del partido Demócrata.
- George Holding (Carolina del Norte) del partido Republicano.
“Hay muchas formas de atender problemas, sin tener que reabrir el Tratado. Estamos muy dispuestos a explorar, pero algo que valga la pena, que esté justificado y que no sea contrario al interés de México”, concluyó Seade.