Aunque tiene mucho que ver el tamaño y progreso de los países, cada vez más empresas mexicanas están implementando tecnologías como la automatización en almacenes, herramientas de análisis de datos y el internet de las cosas, brindándoles una oportunidad de crecimiento, mayor precisión en el inventariado y reducción de tiempo en los procesos.
“La apertura comercial le ha dado (a México) una oportunidad de fortalecerse, convirtiéndose en un referente estratégico a nivel internacional, especialmente dentro de Latinoamérica, que brinda mejores servicios y soluciones, cubriendo las demandas con una buena mano de obra que es atractiva para captar más y mejores inversiones”, comentó Oscar Valero, director de Ventas Senior en América Latina de Manhattan Associates.
El potencial del sector logístico es muy importante para México y, desde 2018, tanto representantes de la iniciativa privada como del sector público, presentaron el Mapa de Ruta Nacional de Logística (MRNL), una estrategia nacional de logística para impulsar este ámbito y posicionar al país como uno de los mejores en la industria logística mundial.
Con esta estrategia se espera, en términos generales, dos cosas: la primera, que se de un mayor soporte a los miembros del sector; y la segunda, la integración exitosa de elementos como información, mercancías, personas, tecnología, en un ambiente óptimo de operación, así como la integración de prácticas globales.
Asimismo, en la búsqueda por fomentar el crecimiento logístico, se creó el Programa Nacional de Infraestructura en conjunto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para brindar mejoras en infraestructura y una mayor funcionalidad en el transporte de mercancía.
Con esto, las empresas deberán considerar el modelo que incorporarán y así aumentar la eficiencia en la cadena de suministro. La logística mexicana está progresando y está logrando una sinergia entre los elementos de la cadena, para posicionarse como un país competitivo que ofrece una red profesional de todas las áreas del sector