México ha reducido su dependencia de importaciones de autopartes originarias de Estados Unidos en los últimos años, desde una proporción de 71.4% en 2015 a un estimado de 59.8% en 2018, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio estadounidense.
Esta tendencia ha sido continua, dado que la porción de estas compras fue de 70.8% en 2016 y de 60.5% en 2017.
El mercado de equipos originales representa más de 67,000 millones de dólares, lo que convierte a México en el quinto mayor productor de autopartes, con 2,500 empresas en el sector.
A su vez, los fabricantes de autopartes estadounidenses que operan en México comprenden un tercio de todas las empresas en este sector, seguidos por los de Japón, Alemania, Corea del Sur y Francia.
Entre Estados Unidos y México no hay barreras comerciales importantes en el sector automotriz para piezas y equipos relacionados.
En 2018, según las estimaciones del Departamento de Comercio, México importó autopartes por 52,000 millones de dólares, con una producción total de 94,000 millones de dólares y un valor del mercado local de 71,000 millones de dólares.
El gobierno estadounidense recomienda a los exportadores de su país que trabajen en estrecha colaboración con sus socios en México para cumplir con las normas mexicanas sobre medidas de seguridad eléctricas y electrónicas, así como con los requisitos de etiquetado, para evitar demoras.
Las plantas de ensamblaje generalmente prefieren proveedores ubicados geográficamente cerca. Esto les permite minimizar los volúmenes de inventario y facilitar las entregas de secuencias justo a tiempo.
Además, los productores de equipo original requieren las certificaciones ISO y TS. Las partes más exportadas de Estados Unidos a México son componentes para proveedores de nivel 2.
Sin embargo, existen otras oportunidades para la producción de maquinaria y equipo, materiales, componentes premontados, moldes y herramientas, herramientas de corte, equipos de proceso de automatización, materias primas, ingeniería y diseño, piezas terminadas y accesorios que se venden a través de representantes o distribuidores locales.
A medida que la tecnología en el sector se vuelve más sofisticada, México buscará tecnología más nueva como big data, tecnologías inalámbricas, innovación para grandes volúmenes de producción, empaque inteligente y sistemas de rastreo y rastreo en logística.
Además, las tendencias de producción de vehículos eléctricos e híbridos crean una demanda adicional de tecnologías de energía limpia. La competencia principal para piezas de equipo original exportadas por EU a México es de fabricantes mexicanos, así como de Japón, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Austria y Alemania.