Hoy más que nunca General Motors de México está considerado como una de las filiales más importantes y rentables para la corporación a nivel mundial. Y lo hace casi a la par que el gran mercado de Canadá; inclusive, se podría decir que está por encima de ese país.
Anualmente GM de México, significa una facturación de poco más de 14,000 millones de dólares para la casa matriz, lo que se logra por los 14,000 empleos directos que tiene la compañía. Y si bien en términos de producción y ventas compite de manera muy cercana con Canadá, la realidad es que el mercado mexicano resulta ser más rentable, así lo declaró Ernesto Hernández, presidente y director general de General Motors de México, en entrevista para este diario.
“Con estos datos, se puede decir que las operaciones de GM en México, es una de las mayores generadoras de empleos no solo en el sector automotriz, sino a nivel nacional, sin dejar de mencionar los empleos indirectos que genera.
“Al creciente y desarrollado sector de autopartes por ejemplo, le compra anualmente en México, más de 12,000 millones de dólares en piezas, sistemas y componentes; productos que no solo se quedan en el mercado mexicano, sino que son exportadas a otras plantas de la compañía a nivel internacional”, dijo.
Históricamente la filial de México, siempre ha sido una operación altamente productiva, de calidad, y de altos volúmenes de exportación. Por ello la casa matriz ha decidido invertir muchos más recursos económicos para la producción de más vehículos, motores y transmisiones; tal y como se anunció recientemente con los 420 millones de dólares.
Altas cifras de rentabilidad que continúan, a pesar de haber dejado recientemente de ofrecer varias marcas con sus respectivos modelos, como fue el caso de Saab, Hummer y Pontiac; esta última marca, representaba la venta de más de 30,000 unidades anuales en el mercado mexicano.
Y si bien se han dejado de ofrecer otros modelos, como los que se importaban de Europa, obedece a la alta paridad del euro frente al peso. Modelos que pertenecen a la marca Opel, la cual merecería una introducción digna y decorosa para cualquier mercado, tanto por la calidad y eficiencia de sus productos, como por el prestigio que se ha ganado a lo largo de tantas décadas.
“Además de que colocar a la marca en la mente de los consumidores mexicanos, y ubicarla en un lugar competitivo, representaría una inyección de recursos de 100 millones de dólares aproximadamente, lo que no es cualquier cifra”, precisó el ejecutivo.
Para lo que resta del presente año, y para los próximos, la proyección de la compañía es crecer en todos los aspectos, es decir, en la producción nacional y de exportación, así como en las ventas por supuesto, sin importar cuál sea el partido político que gobierno para el próximo sexenio, y a pesar de la situación de algunos acuerdos comerciales que tiene firmados México actualmente.
En este tema, habrá que recomponer las exportaciones que se realizaban de manera importante a Brasil y Argentina, con modelos como el Sonic, la Captiva, próximamente la camioneta Trax y el exitoso subcompacto sedán Aveo. Exportaciones que el año pasado fueron por 600,000 unidades a los diversos mercados internacionales, y para este año será una cifra muy similar.
De Brasil por ejemplo, se importa al mercado mexicano la camioneta Tornado, mientras que de Argentina no se trae nada, así es que el impacto será en el flujo de exportaciones.
Sin descuidar en ningún momento al mercado mexicano que hoy más que nunca, requiere de créditos para la compra de vehículos. Mercado que actualmente está tasado en un millón 20 mil ventas de vehículos nuevos para el cierre del presente año, de los cuales 185 mil serán de General Motors, dijo Ernesto Hernández, presidente y director general de esta compañía en México.