SAO PAULO, BRASIL (28/FEB/2012). – Brasil y México discutirán a partir de hoy el futuro de su acuerdo automotriz que tiene en la cuerda floja negocios por unos cuatro mil 300 millones de dólares anuales, casi la mitad del comercio entre ambas economías.
Las negociaciones programadas para hoy y mañana en Brasilia entre el secretario de Economía de México, Bruno Ferrari, y el ministro de Comercio Exterior de Brasil, Fernando Pimentel, podrían tener profundo impacto para el comercio bilateral.
No obstante que los negociadores mexicanos se han empeñado en describir el encuentro como una reunión de contactos “informales”, la cancillería brasileña dice que la presencia de Ferrari sugiere que México estará dispuesto a negociar.
“La expectativa es que la reunión sea positiva y permita encontrar un resultado favorable para las dos partes”, dijo una fuente de la cancillería brasileña. “Pero esto es un proceso y no se puede resolver en una sola reunión. Es una situación no sólo coyuntural sino estructural en el comercio entre los dos países”.
El país sudamericano pretende equilibrar el comercio bilateral incluyendo vehículos pesados en el acuerdo y exigiendo mayor contenido local en los autos importados de México.
La demanda de revisar el tratado con México demuestra hasta qué punto Brasil está dispuesto a sacrificar acuerdos regionales para proteger a su industria, que ha perdido competitividad por culpa de la apreciación de su moneda, el real.
Tras una primera ronda de reuniones técnicas a comienzos de febrero, la Secretaria de Economía de México dijo que “cualquier posible modificación al ACE 55 (el acuerdo de complementación económica) tendrá que ser mutuamente satisfactoria, con el objetivo de incrementar el comercio bilateral”.
En las reuniones en Brasilia participará además la secretaria de Exteriores mexicana Patricia Espinosa.
Los roces sobre el acuerdo automotor dejaron en el limbo las negociaciones sobre un tratado de libre comercio entre Brasil y México, una idea acariciada por ambos países.
Pero el acuerdo de libre comercio con Brasil chocó con la oposición de la industria mexicana, que teme ser sepultada por una avalancha de importaciones brasileñas. La disputa de los automóviles no hizo sino reforzar sus sospechas.
Los analistas dicen que revisar el acuerdo no solucionará el problema de fondo: la pérdida de competitividad de la industria brasileña.
“Brasil enfrenta un problema por la apreciación del real y eso afecta al sector industrial”, dijo Sergio Gómez Lora, director de la consultora IQOM Inteligencia Comercial. “No es un problema del sector automotor ni exclusivamente con México. Me sorprendería que hubieran cambios en el acuerdo, porque eso no va a cambiar la situación en Brasil”.
CLAVES
Un mal negocio
1 Brasil sostiene que el acuerdo con México es incongruente con su nueva política de protección industrial y debe ser revisado rápidamente.
2 El país sudamericano pretende equilibrar el comercio bilateral incluyendo vehículos pesados en el acuerdo y exigiendo más contenido local en los autos de México.
3 La revisión del tratado demuestra que Brasil está dispuesto a sacrificar acuerdos regionales para proteger a su industria.
4 Honda, cuya planta se encuentra en El Salto, sería una de las afectadas con la revisión del acuerdo automotriz, ya que desde 2002 exporta hacia aquel país el Accord 01.
