En entrevista, señaló que no deben perderse de vista los cinco principios básicos que guiarán la negociación con Estados Unidos en la defensa de la soberanía nacional; el respeto al Estado de derecho de ambos países: visión constructiva y propositiva, para alcanzar una negociación de ganar-ganar.
Además, imprimir dinamismo y competitividad a la integración de los tres países de Norteamérica, México, Canadá y Estados Unidos.
Así como una negociación que incluya todos los temas, incluso migración y seguridad, pero con una posición de acuerdo y conciliación, no de confrontación, ni de sumisión, como lo expuso el presidente Enrique Peña Nieto.
También, Dávila Flores añadió, los diez objetivos para redefinir la relación de México con el nuevo gobierno de Estados Unidos, serán cruciales y son:
Que exista el compromiso de garantizar el trato humano y respetar los derechos de los migrantes mexicanos; que cualquier repatriación de migrantes indocumentados se apegue a los protocolos alcanzados y que se mejoren, sobre la base de un trato digno y respetuoso; compromiso concreto para trabajar de manera conjunta, para promover el desarrollo de los países de Centroamérica.
Asegurar el libre flujo de remesas de mexicanos, que a noviembre del año pasado sumaron más de 24 mil millones de dólares; corresponsabilidad de Estados Unidos con México, para detener el ingreso ilegal de armas y dinero de procedencia ilícita; preservar el libre comercio entre los tres países, exentando cualquier arancel o cuota, como ha ocurrido desde 2008.
Modernizar el marco comercial de América del Norte, incluyendo nuevos sectores, como las telecomunicaciones, la energía y el comercio electrónico; cualquier ajuste en el acuerdo comercial, debe traducirse en mejores salarios para los trabajadores de México, sobre una base de mayor productividad y competitividad.
Proteger el flujo de inversiones hacia México y dar certidumbre al comercio entre los tres países y trabajar por una frontera que una y no que divida, ya que México no cree en los muros para garantizar la seguridad, sino en los puentes, cruces carreteros y ferroviarios y en el uso de tecnología, como los mejores aliados para impulsar una buena vecindad.