En 2010, en el país se alcanzó una cifra récord de casi 300 mil millones de dólares en exportaciones, monto que coloca a México en el lugar 35 de 183 países en cuanto a la facilidad de hacer negocios internacionales, subiendo seis puestos con respecto al año anterior, sin embargo, de no haber modernización aduanal se corre el riesgo de perder competitividad y oportunidades de negocios.
Expertos consideran que en México se han hecho esfuerzos para hacer más eficiente el despacho aduanero con temas como ventanilla única que impulsa la digitalización de trámites o el contratar personal más capacitado, procesos que ubican al país como líder en Latinoamérica, pero por debajo de sus principales socios comerciales, Estados Unidos y Canadá.
En comparación con el vecino del norte, Mauricio Deutsch, de Accenture, especialista en recaudación y aduanas, expuso que en México se requieren cinco documentos para realizar una exportación, cuando en Estados Unidos sólo son tres. En cuanto al tiempo, se calcula que en México el proceso tarda 12 días, 10 de ellos que deben invertirse en papeleo, mientras en que Estados Unidos toma un promedio de seis días.
Pese a lo anterior, para compañías como General Motors, que realiza un promedio de 250 mil cruces al año, 80% de ellos hacia Estados Unidos, nuestro país presenta ventajas como facilidad competitiva y aduanera, “hay gente con ideas innovadoras dentro del Servicio de Administración Tributaria (SAT), se ha reducido la gestión fiscal en papel ante la aduana lo cual reduce el tiempo de cruce de semanas a días, sin embargo el tema de modernización aduanera no es nuevo, identificamos grandes oportunidades como dar servicio 24/7”, señaló Nancy Domínguez, administrador de aduanas en la empresa armadora.
En el tema de modernización, especialistas consideran que la tecnología jugará un papel preponderante con soluciones que permitan por ejemplo el intercambio coordinado de información entre aduanas y empresas, “en una situación postcrisis las aduanas deben adoptar nuevos modelos operativos y aprovechar la tecnología para impulsar la parte de inteligencia, la gestión de riesgos, para conocer a las empresas y saber qué tipo de operaciones llevan y cuando ese patrón cambie la aduana actuará en consecuencia”, explicó Deutsch. El objetivo de implantar plataformas tecnológicas es facilitar la exportación.