Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), recordó que en las nuevas condiciones los países acordaron un periodo de transición de siete años para que el 70 por ciento del acero en autos sea fundido en la región.
Esto complicará la producción en México, cuyas losas de acero muchas veces se producen en Brasil, Japón y Alemania.
El directivo añade que este incremento en la materia prima, derivado de un alza en la demanda de acero regional, terminará por presionar los márgenes de la cadena productiva del sector automotor, que tendrán que trasladar las alzas a los compradores regionales.
“Traerá como consecuencia el encarecimiento de la producción en Norteamérica que debe ser compensado con disminución de los márgenes de la cadena automotriz, incluyendo distribuidores, y también se reflejaría un aumento en el precio de los autos”, indicó.
De esta forma, en un periodo de siete años el 70% del acero utilizado en automóviles sea fundido y vaciado en la región de América del Norte.
*Fuente:https://vanguardia.com.mx/