Las principales líneas navieras internacionales que hacen transbordos en puertos mexicanos con mercancía de paso, iniciaron maniobras para evitar llegar a nuestro país, pues se quejan de revisiones excesivas a contenedores por parte de Aduanas y de la PGR, lo que provoca pagos innecesarios y un sobrecostos.
Las proyecciones realizadas por las compañías especializadas en maniobras portuarias, se basan en el hecho de que las navieras que escalan este recinto, están dejando de considerar a Manzanillo como un “puerto de transferencia” para tránsitos continentales de contenedores que hacen conexión desde puertos de China, Taiwán y el lejano oriente para ser llevados a puertos de Centroamérica.
La crisis con Guatemala
Apenas hace unos meses se desató una crisis con importadores guatemaltecos que iniciaron un plan para evadir no sólo a Manzanillo, sino también al puerto de Lázaro Cárdenas, en sus tráficos de comercio exterior debido a que autoridades mexicanas retuvieron desde 2010, 250 contenedores con mercancía proveniente de Asia, según dijeron los operadores.
El destino final de esos productos con valor de 5 millones de dólares, era el puerto de Quetzal, Guatemala, pero la mercancía fue retenida con la justificación de un posible contrabando sólo por su apariencia con marcas conocidas, a pesar de que la documentación comprobaba que los productos eran legales y sólo estaba en tránsito por nuestro país.
En esta misma situación podrían estar también los puertos de Ensenada, Mazatlán, Salina Cruz, Altamira, Progreso, Tampico y el de Veracruz.
La principal naviera que mueve el comercio vía marítima desde y hacia México, la francesa CMA-CGM que aquí dirige Juan Manuel Aguayo, ya estudia eliminar sus servicios de transbordo por la falta de seguridad jurídica para los contenedores en tránsito que, por ley no pueden ser retenidos. En Manzanillo, las estadounidenses Stvedorig Services Of America (SSAM) que comanda Francisco Kassian, Operadora de la Cuenca del Pacífico (Ocupa) que preside Hugo Herrera Mier y la Terminal Internacional de Hutchison Port Holdings (HPH) de Jorge Lecona, que en forma conjunta operaron más de 1.5 millones de contenedores, consideran que las revisiones excesivas podrían hacerles perder una tercera parte de su mercado.
Desvían la ruta
La situación no sólo está afectando a Manzanillo, también a las navieras que escalan Lázaro Cárdenas como la compañía MaerskLine que dirige Erick Bo Hansen, las alemanas Hapag Lloyd de Alejandro Stenger y Hamburg Süd, también estudian modificar sus rutas hacia Panamá o Los Ángeles y Long Beach para evitar México.
La AMANAC aseguró que derivado de las revisiones que hace aduanas y PGR se han generado al menos siete problemas de consideración para las líneas navieras como demandas de consignatarios de las mercancías, por incumplimiento de contratos de transporte; retraso de la devolución de los equipos inspeccionados, toda vez que PGR no dispone áreas asignadas para depósito o resguardo y retiene también los contenedores; falta de información a las navieras sobre la situación de las mercancías y cuándo serán devueltas las mismas.