No hay beneficio para los productores veracruzanos, sólo pone en riesgo la producción local.
San Andrés Tuxtla, Ver., 31 de enero de 2017.- La agricultura mexicana se ha visto lastimada en los últimos años con la entrada a México del maíz amarillo, dejando a un lado la producción del maíz blanco, además del estancamiento en la producción de granos básicos como el frijol, ya que en zonas como Los Tuxtlas este cultivo va desapareciendo poco a poco y es de considerar que si se apoya al campo mexicano se podría consumir lo que se siembra en nuestro país, señaló Carlos Rivero Andrade, director de Fomento Agropecuario.
“A pesar de todo este tiempo dentro del cual hemos estado participando en el Tratado de Libre Comercio, realmente los beneficios a los productores mexicanos no se han visto reflejados, en este sentido creo que las autoridades competentes en lo que es la comercialización y los tratados de comercio agrícola en el país, deben fijar bien las bases paras tener un comercio más justo, pero que también les genere más beneficios a los productores mexicanos”, dijo.
Manifestó que para el caso del maíz, todo el grano que cuenta con una excelente calidad y que se produce en México es exportado a Estados Unidos y lo que queda para el país son productos que no cuentan con esa calidad.
Argumentó que debido a esta situación, México se ha visto obligado a importar semillas y granos de otros países que los producen a niveles masivos como del sureste asiático en el caso del arroz, mientras que el maíz y el trigo regularmente se importa de china.
“Habría que puntualizar bien todas esas políticas de comercialización para que en lugar de estar importando estas semillas, el gobierno diera más apoyo a los productores para que esta producción se quedara aquí y la consumiéramos nosotros mismos, esta es una de las estrategias que tendría más lógica”, recalcó.
Comunicó que para San Andrés Tuxtla, existen muchas condiciones que no permiten que el municipio sea una potencia en producción de maíz y aseguró que existe una producción de excelente calidad pero prácticamente es para consumo local y regional.
“No podemos competir con productores más grandes como los del Bajío o de otras partes del país del Estado de México o Puebla, porque nuestro clima y nuestra situación geográfica no lo permite, tenemos terrenos que son muy montañosos, no tenemos superficies planas y aparte tenemos eventos climatológicos como los nortes que no nos permiten que tengamos un segundo ciclo muy productivo como lo es el de primavera-verano”, lamentó.
