La semana pasada despedimos oficialmente el Año Dual de Reino Unido y México 2015 en una emotiva ceremonia, en la que tuvimos como invitada especial a María Eugenia Casar, directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID).
No sólo pudimos revivir recuerdos maravillosos en compañía de nuestros amigos y socios, sino que se puso en perspectiva el alcance de este esfuerzo extraordinario. Pudimos reflexionar sobre lo mucho que prosperó la relación bilateral entre nuestros países, así como las nuevas posibilidades que tenemos por delante.
Ahora debemos trabajar muy fuerte para aprovechar la excelente buena voluntad y el impulso generado por el Año Dual, y así darle un empuje genuino y a largo plazo a nuestras relaciones bilaterales. Una de las áreas más importantes en donde debemos construir este legado es nuestra relación comercial.
En 2010 nuestros gobiernos acordaron duplicar el comercio bilateral para 2015, buscando alcanzar siete mil 200 millones de dólares. Hasta que las cifras finales sean publicadas, no sabremos si hemos alcanzado este objetivo, pero soy optimista en que lo logramos, o que, al menos, nos acercamos mucho. Sin embargo, hasta ese nivel de comercio es modesto. Somos dos de las economías más importantes del mundo, ambas con un fuerte compromiso hacia el libre comercio y con una relación maravillosa: podríamos y deberíamos disfrutar de un nivel comercial mucho más alto.
El contexto es prometedor: el gobierno británico está fuertemente comprometido en impulsar las exportaciones a largo plazo para ayudar a reducir el déficit estructural del país. Tenemos el ambicioso objetivo de incrementar las exportaciones hasta mil billones de libras en 2020 y contar con 100 mil nuevas empresas involucradas en el proceso de exportación. Para lograrlo, debemos enfocarnos en sectores donde Reino Unido tenga áreas de fortaleza. Esto incluye servicios en general, que ahora constituyen 80% de la producción económica de Reino Unido, específicamente los servicios financieros y de infraestructura, el sector energético, el aeroespacial, el automotriz, la ingeniería avanzada, la industria farmacéutica, el sector salud y los bienes de lujo.
Sin embargo, también debemos enfocarnos en los mercados más importantes, que tengan el mayor potencial para el crecimiento de nuestras exportaciones. Es ahí donde entra México: vemos un enorme potencial en desarrollar nuestro comercio bilateral.
La importancia que le damos a este mercado está claramente subrayada por la visita que realizará en abril Lord Maude, ministro para Comercio e Inversión del gobierno británico. Ésta será su segunda visita a México en menos de seis meses. Él sabe lo importante que es el mercado mexicano para Reino Unido y está dispuesto a conocerlo mejor y hacer lo que pueda para alentar a empresas británicas a que vengan y vean por ellas mismas lo buenas que son las
oportunidades.
Durante su visita participará en la segunda reunión del Grupo de Líderes de Negocios de Alto Nivel Reino Unido–México, compuesto por los CEOs de algunas de las compañías más importantes de nuestros países, quienes estarán considerando estrategias para impulsar los lazos comerciales entre nuestros
países.
Estoy convencido de que pronto podré contarles más sobre nuevos retos, alianzas y posibilidades que presenta la relación comercial de nuestros países. Todo esto nos llevará a explotar al máximo el potencial de nuestras economías, para el beneficio de nuestra gente.
