El autotransporte de carga enfrenta un doble reto en materia de capital humano. En primer término, se habla de una escasez de operadores calificados en donde el déficit ronda de 50 mil a 70 mil, y justo en este contexto entró en vigor la Norma de Conducción y Pausa (NOM-087), que regulará los tiempos de traslado, exigiendo un mayor esfuerzo logístico.
El sector transportista enfatizó en la necesidad que se tiene por parte de los usuarios, de concientizarse en cuanto a los tiempos que se emplean para la carga y descarga de las unidades, en donde no se tiene a los vehículos detenidos, sino a los operadores sin generar ingresos.
“Decimos ´tenemos 20 camiones esperando la carga´, no decimos ´tengo 20 operadores esperando la carga´, y es precisamente el enfoque que debemos tener”, aseveró Raúl Monroy Reus, Director General de Transportes Monroy Schiavon (TMS).
Para sensibilizar a los clientes, detalló Fernando Bernal, Director Comercial Corporativo de Grupo Transportes Monterrey (GTM), se realizan acciones en donde se les invita a hacer trayectos con los operadores para que vean los eventos que deben sortearse.
En este sentido, Bernal comentó que los operadores deben ser considerados como héroes, por los retos que deben vencerse como la inseguridad, los procesos logísticos de algunas empresas y la normatividad a la que se hace frente, pues el autotransporte es una actividad sobrerregulada.
Por lo anterior es que los transportistas puntualizan sobre el compromiso que debe tenerse por parte de los usuarios, y en el marco de la reunión mensual del Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (Conalog) que cuando los usuarios detienen al transporte se está sufriendo de un doble embate, dado la crisis de operadores que se tiene.
David Gallardo, Director de Transporte de Walmart de México y Centroamérica expresó, “la logística nunca ha sido perfecta”, además de reconocer que las ineficiencias de los usuarios se transmiten al resto de la cadena logística.
En este punto, Raúl Monroy hizo un llamado para que las empresas visualicen los costos reales que se tienen en sus operaciones y en donde, el ofrecer las demoras como un valor agregado incide en su estructura.
“Busquemos clientes que nos traten mejor, es más fácil cambiar de cliente que cambiar de operadores”, aseveró Monroy.
