El Juzgado Primero de Distrito en materia de lo Civil otorgó el primer amparo a permisionarios del transporte de carga, a quienes el gobierno del estado y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) habían obligado a utilizar el segundo piso de la autopista México-Puebla y pagar una cuota de 147 pesos por transitar en un tramo de solo 15.3 kilómetros.
De acuerdo con el proceso 2264/2016-IX-A del Juzgado Primero de Distrito en Materia de Amparo Civil, se otorgó la suspensión provisional a la empresa Transportes Terrestres Novillero Sociedad Anónima de Capital Variable, la cual se inconformó al ser obligada a circular por el viaducto elevado.
En el documento se precisa que la unidad debía circular a partir del kilómetro 115 hasta el 128 con el impedimento de transitar libremente por vías alternas.
El juzgado otorgó la suspensión provisional al considerar que se impide transitar libremente por vías alternas y se obliga al uso del viaducto de jurisdicción estatal.
Conforme al documento, se establece “no se le impida el ejercicio de su derecho de libre tránsito, del cual goza todo individuo para desplazarse por el territorio nacional sin necesidad de autorización o permiso previo de autoridad alguna, pasaporte o salvoconducto, carta de seguridad o cualquier otro requisito semejante”.
Aclara el documento de suspensión que lo anterior no exime al propietario de contar con los permisos que en su caso sean necesarios para el transporte de carga.
“El derecho de libre tránsito está garantizado plenamente en el artículo 11 constitucional, sin más restricciones que el mismo precepto establece”.
Violan el libre tránsito
A partir de diciembre de 2016 la circulación de unidades del transporte de carga por la parte baja de la autopista quedó prohibida y se colocaron letreros de restricción de acuerdo con información del propio secretario de Infraestructura y Transportes, Diego Corona Cremean.
Con dicha medida, los automotores pesados tendrán que utilizar el segundo piso, pagar su cuota respectiva, reiteró Diego Corona, y recordar que el aforo vehicular es de 13 mil unidades al día.
Alteran señalética
Durante la primera quincena de noviembre de 2016 la señalética de la autopista México-Puebla fue alterada para obligar a los automovilistas y transportistas a utilizar el libramiento elevado, cubriendo con un plástico negro el letrero de libre tránsito por la parte baja del viaducto.
Al consultar el Manual de Señalización Vial y Dispositivos de Seguridad 2 0 1 4, a nivel federal se establece:
I.2. Aspectos legales
Todos los proyectos de señalización vial deben cumplir con los lineamientos establecidos en este Manual. Por tratarse de elementos que indican al usuario de las carreteras y vialidades urbanas la forma correcta y segura de transitar por ellas, es responsabilidad de las autoridades encargadas del señalamiento, que las señales se mantengan en su sitio y bajo condiciones óptimas de visibilidad y conservación.
“NO DAÑAR”
Se sancionará con multa de 100 a 500 salarios mínimos al que de cualquier modo destruya, inutilice, apague, quite o cambie una señal establecida para la seguridad de las vías generales de comunicación terrestre o medios de autotransporte que en ella operen. Art. 74 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal”. Capítulo l. Generalidades del señalamiento / Versión 1 3 Manual de señalización vial y dispositivos de seguridad.
Irregularidades en las obras
El 21 de noviembre de 2016, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes suspendió las obras que llevaba a cabo el gobierno del estado en la parte baja de la autopista, reduciendo el número de carriles, situación que no se contemplaba en el proyecto del viaducto elevado.
La clausura se llevó a cabo luego de la denuncia presentada por el Partido Revolucionario Institucional ante la dependencia, donde se demostró con fotografías que se intentaba construir un bulevar urbano.
Jorge Estefan Chidiac, dirigente estatal del tricolor, en entrevista en aquel entonces, indicó que a pesar de las declaraciones de la Secretaría de Infraestructura en el sentido de que solo se iban a reparar las laterales de la autopista, así como la parte central, inició la instalación de guarniciones en la parte baja reduciendo el número de carriles y generando un cuello de botella para quienes no utilizan el segundo piso.
Las guarniciones colocadas reducían en al menos seis metros el ancho de la vialidad que sigue siendo propiedad de la federación, una vez que no ha pasado a ser dominio del estado, e incluso es la Policía Federal la que la custodia.
El diputado advirtió que la construcción de un bulevar urbano en la parte baja de la autopista para reducir la velocidad a través de semáforos violaba el proyecto con el cual se realizó la obra del segundo piso, que tuvo una inversión de 10 mil 500 millones de pesos.
El legislador señaló que la parte baja no requería más recursos federales, una vez que la federación otorgó 5 mil millones de pesos, sin que tengan que devolverse los recursos al gobierno, e indicó “por ello la pregunta es por qué si hay una importante aportación, están cobrando 55 pesos, tarifa que es muy alta”.
Dio a conocer que hubo pláticas con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a nivel federal y se les señaló que el segundo piso se hizo para evitar los accidentes que genera el tránsito pesado, y por ello se aprobó para que vayan en la parte de arriba los camiones.
“Se les señaló que si se reduce el ancho de los carriles sería ilegal. Por ello se invita al secretario de Infraestructura, Diego Corona, para que se haga público el proyecto y se diga el ancho del bulevar”
La demolición
A finales de noviembre de 2016, con marros y taladros hidráulicos, trabajadores de las empresas contratadas para reparar la parte baja de la autopista México-Puebla, en el tramo que cruza el viaducto elevado, demolieron las guarniciones que se colocaron de forma irregular.
De acuerdo con información dada a conocer, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal (SCT) y el gobierno del estado de Puebla acordaron modificar los trabajos en la parte baja de la autopista México-Puebla, pues reducían de manera importante los carriles de dicha vía, invadían uno de los carriles, generan tráfico considerable en la zona y no estaban contempladas en el proyecto del viaducto elevado.