La economía mundial aun no encuentra el camino de retorno a la expansión robusta y sincronizada, los grupos de analistas concuerdan que la debilidad del crecimiento mundial, la desaceleración de la demanda externa y el impacto del precio del petróleo en la inversión energética son determinantes sobre las expectativas del crecimiento de la economía mexicana.
La reducción en el ritmo de comercio es sin duda un indicador importante del dinamismo de la economía global, por la debilidad del comercio exterior podría mermar la actividad económica mundial en el cierre del año, más bien explicada por la pérdida de fuerza de la actividad económica de estados unidos y la reducción de ritmo de crecimiento de china, donde la transición de un modelo sustentado en las exportaciones al del fortalecimiento del mercado interno está impactando a las economías de los proveedores de materias primas representados por las economías emergentes.
La economía mundial deberá enfrentarse al constante freno económico de china, a los bajos precios del petróleo y a la depreciación en las distintas canastas de divisas. Así mismo las perspectivas para la eurozona el año próximo se espera un crecimiento del PIB de 1.8%, no obstante Europa tiene varios desafíos que enfrentar como la crisis migratoria, la estabilidad monetaria y el eventual salida del reino unido de la unión.
Las economías asiáticas seguirán ralentizándose por tercer año consecutivo, especialmente a causa de china cuyo crecimiento caerá hasta un 6.2%. En este año se prevee que el PIB de África mejore un 4.2%; este último impulsado por las importaciones de materias primas a china, pero caracterizado por el aumento de las tensiones políticas en algunos países por lo que ha sido factor del deterioro en sus perspectivas regionales. Es claro que los países que no forman parte del grupo de las economías avanzadas, las fuentes de desaceleración y crecimiento son diversas, desde la caída de precios de las materias primas hasta sobre el endeudamiento generado anteriormente por el rápido crecimiento del crédito y las turbulencias políticas.
La región exportadora de materias primas como son las economías emergentes se ha visto golpeada por una menor demanda china que se desacelera y compra menos, privilegiando el estímulo de su economía interna, que amenaza con crecer solo 6.8 en el 2015 su menor desempeño en 25 años, por lo que es clara la evidencia de que américa latina y el caribe productora de commodities por excelencia será la única región que registre una contracción en su PIB este año (-0.3%) frente al estimado del crecimiento del 0.5% que tenía el fondo monetario internacional en su informe anterior.
Según el fondo monetario internacional la desaceleración china hará pagar un alto precio a los países exportadores de materias primas con precios por los suelos,
A todo esto México para ser frente a los choques externos de la desaceleración económica mundial debe seguir fortaleciendo sus variables macroeconómicas y la implementación efectiva de las reformas estructurales así como un adecuado marco regulatorio que lleve a cabo la supervisión a las entidades financieras a fin de evitar problemáticas que afecten la economía de las familias mexicanas.
Es importante resaltar que la recuperación de la demanda interna impulsada por el sector servicios, transporte, servicios financieros, servicios de alojamiento y el sector agropecuario han compensado la debilidad que atraviesa el sector industrial y el sector de la construcción y se espera se mantengan como el principal motor de crecimiento.
Por último la consolidación fiscal por parte del estado mexicano es otra de las prioridades para el crecimiento y desarrollo de la economía mexicana para generar una mayor y equitativa recaudación fiscal que se vea reflejada en un mayor gasto público que impulse a las pequeñas y medianas empresas y a los sectores estratégicos de la economía nacional.