Para el cierre del tercer trimestre del año los ingresos petroleros registraron un total de 617,410.7 millones de pesos, un crecimiento real de 0.9%, respecto a lo registrado en el mismo periodo del 2015.
Este monto representó 18% de los ingresos presupuestarios totales del sector público, la participación más baja desde 1994, considerando sólo los primeros nueve meses de cada año, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En el tercer trimestre del 2008, en plena crisis financiera, los ingresos petroleros aportaban 45% de los ingresos totales, a partir de finales del 2014, empezaron a reducir su aportación.
Lo anterior se debió a que los precios del petróleo a nivel internacional comenzaron a reducirse de manera significativa, al igual que la producción de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo cual se vio reflejado de manera directa en los ingresos que aportan a las finanzas públicas del país, coincidieron expertos.
Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP), comentó que si bien se han despetrolizado las finanzas públicas del país, el verdadero problema es que los ingresos que se obtienen por el cobro de impuestos no son suficientes para solventar al 100% el gasto público.
Refirió que México sigue siendo de los países con baja recaudación tributaria como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB); el promedio de la recaudación tributaria de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) fue de 34.4% del PIB en el 2014 (últimos datos), en México se ubicó por debajo de 20 por ciento. Para el cierre del 2017 se espera que representen 15% del PIB.
“Aunque los ingresos tributarios sigan creciendo, será a un nivel muy bajo porque el efecto de las reformas se va a agotar. Estos ingresos sólo van a crecer si la economía avanza, pero seguimos viendo aumentos pequeños. Además, el gasto cada vez es mayor y vive una gran presión por el de pensiones, participaciones y costo financiero de la deuda”.
Agregó que difícilmente los ingresos petroleros puedan recuperarse en el corto o mediano plazos, una vez que las rondas 1,2 y 3 comiencen a dar resultados.
“En el corto plazo, la posibilidad de que aumenten los ingreso petroleros es muy baja, porque el costo es alto y es difícil que la producción aumente; además de que el precio ha estado topado (…) el efecto Trump es indirecto, afecta más la baja producción y el precio”.
En el 2012 el precio anual promedio de la mezcla mexicana se ubicaba en 101.96 dólares el barril, para el cierre del 2015, se ubicó en 43.28 dólares el barril de petróleo, esto es una caída de 58%, según datos del Servicio Geológico Mexicano.
El viernes pasado el precio de la mezcla mexicana se ubicó en 37.40 dólares el barril.
Aportan menos al gasto
Al cierre del tercer trimestre del año, cuando el gasto fue por 3.7 billones de pesos, los ingresos petroleros apenas aportaron 16% con un total de 617,410.7 millones de pesos.
Esta aportación ha sido la más baja desde 1990, año desde donde se tiene registro, y considerando sólo los primeros nueve meses de cada año. En el 2008, los ingresos petroleros aportaron hasta 48% del gasto neto del sector público.
“Si bien es bueno que las finanzas públicas del país estén teniendo menor dependencia de los ingresos petroleros, el principal factor debería ser por el crecimiento de otros ingresos como los tributarios y no por la presión que está ejerciendo la caída en el precio del petróleo”, dijo Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados.
De acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación 2017, los ingresos petroleros serán por 739,369 millones de pesos, de los cuales, 400,415 millones de pesos provendrán de Pemex y los 338,954 millones, de la Comisión Federal de Electricidad.
Es decir, de los 4.8 billones de pesos que pretende gastar el sector público, las empresas productivas del Estado aportarán 15 por ciento. Por el cobro de impuestos se espera recaudar un total de 2.7 billones de pesos.