El coronavirus ha puesto en jaque la producción y venta de unidades pesadas en México. Si bien el sector se rehúsa, por ahora, a una suspensión masiva (como ocurrió en el rubro automotriz y camiones ligeros), el panorama no es alentador.
Se espera que, en los próximos meses, la caída tanto en la producción como en la exportación sea más significativa debido a que continuará la tendencia negativa de la demanda de Estados Unidos (EU) a lo que se sumará el impacto del COVID-19.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Productores de Autobuses y Camiones, ANPACT, un total de 14 marcas asociadas conjuntan las 11 plantas manufactureras de vehículos comerciales y motores a diésel que existen en el país, las cuales están distribuidas en ocho entidades de esta manera:
MAN, Scania y VW- Querétaro
DINA- Hidalgo
Navistar International y MB- Nuevo León
Freightliner- Coahuila y Estado de México
Volvo, Isuzu, Detroit Diésel y Mack- Estado de México
Kenworth- Baja California
Cummins- San Luis Potosí
HINO- Guanajuato
Más del 90% de las exportaciones de vehículos pesados de México tiene como destino EU, y el resto van a Centro y Sudamérica. Nuestro país es el principal exportador de tractocamiones en el mundo y el cuarto de unidades pesadas.
Así afecta la pandemia a las ensambladoras de México
Freightliner
Daimler Trucks North America detuvo el lunes la producción de camiones Freightliner y Western Star en Estados Unidos y México. Las operaciones estarán limitadas en las plantas de Saltillo y Edo. de México hasta mediados de abril.
La compañía parará su producción en Coahuila a partir del 27 de marzo y hasta el 13 de abril; paulatinamente sus distintas áreas dejarán de manufacturar, tiempo en que se mantendrá el salario pactado entre compañía y sindicato.
Kenworth
PACCAR Inc anunció este martes el paro de la producción mundial de camiones para sus marcas Kenworth (Australia y México), Peterbilt y DAF hasta el 6 de abril. La compañía tiene alrededor de 27,000 empleados en todo el mundo, pero no especificó cuántos se verán afectados por la interrupción de la producción.
International
Navistar International Corporation NAV suspendió la producción en su planta de ensamblaje de camiones en Springfield, OH, durante dos semanas.
Aún no hay paro en México, pero se garantizan planes de continuidad en todo el soporte para mantener en funcionamiento los camiones, por lo que puntos de venta y centros de distribución de refacciones se mantienen abiertos.
MAN-VW
La planta de MAN Truck & Bus México y su red de concesionarios MAN-VW siguen operando, se han tomado las medidas necesarias para prevenir la propagación del virus COVID-19 y así seguir ofreciendo el soporte necesario.
Scania
Las operaciones de la compañía sueca continuarán de manera habitual en talleres y sucursales, adicionando algunos protocolos de higiene y salubridad, también se establecerán guardias para la atención logística del suministro de refacciones y se tendrá atención remota con los equipos de trabajo.
DINA
Miguel Ángel Velasco, director general de la marca, informó que sus áreas de Ventas, Postventa y Refacciones, siguen en servicio, “al pendiente de las necesidades que se puedan presentar, aplicando todas las medidas y protocolos necesarios para mitigar la propagación y seguir brindando un servicio de calidad”.
Volvo-Mack
Los fabricantes de camiones Volvo Trucks North America y Mack Trucks, están suspendiendo la producción en las plantas de ensamblaje de EU. Si bien la interrupción aún no llega a México, ambas marcas fabrican todos sus camiones para la venta en EU., Canadá y México.
Cummins
La compañía suspendió la producción en su planta de motores de gama media en Walesboro, Indiana, durante dos semanas. La compañía no ha anunciado ninguna otra suspensión fuera de EU, aunque funcionarios de la compañía afirman que no pueden predecir si se producirán nuevas interrupciones.
Fuente: Transporte.mx