Como no hay manipulación monetaria en Canadá ni en México, no está claro el objetivo de Estados Unidos al incluir la cláusula cambiaria, que busca que no se pueda usar el tipo de cambio como herramienta competitiva, en sus lineamientos de Renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLCAN), coincidieron investigadores del Peterson Institute of International Economics (PIIE); México ¿Cómo vamos? y SAVER ThinkLab.
De acuerdo con el director de análisis y docencia económica en SAVER ThinkLab, Luis Pérez Lezama, el llamado de EU sobre esta cláusula debería ser aprovechado por los negociadores para avanzar hacia el cuarto nivel de integración, y reconocer que es posible impulsar un organismo internacional, tripartita para sentar los criterios de armonización y estabilidad de los tipos de cambio.
“Estamos en las postrimerías de elevar nuestro nivel de integración y creo que es momento de reconocer que es posible que un organismo internacional tripartita eleve una supervisión supranacional que favorezca la armonización y estabilidad de los tipos de cambio, de cara al futuro”, observó.
La posibilidad de aprovechar esta renegociación para avanzar en la integración de los tres socios también ha sido contemplada por un think tank de Washington, el PIIE.
Podrían crear un ente tripartita que vigile, revise y proponga políticas de desarrollo entre las operaciones financieras, económicas, cambiarias y monetarias de los ministerios de Finanzas de México, Canadá y el Tesoro de Estados Unidos, explicaron.
Al interior de su Policy Brief de junio, dedicado a la renegociación del TLCAN: ofensiva de Estados Unidos y defensiva de los intereses de Canadá, explicaron que este ente podría generar alertas tempranas ante eventuales problemas y proponer medidas correctivas en la aplicación de políticas macroeconómicas, financieras, fiscales, monetarias y cambiarias.
Al mismo tiempo podría promover la cooperación en las políticas macroeconómicas y cambiarias, lo que no incluye un mecanismo u operación de arbitraje.
Fred Bergsten, director emérito del PIIE, explicó que “como no se ha presentado esta práctica en ninguno de los tres socios del TLCAN en la experiencia, parece que el objetivo es insistir y utilizar esta cláusula cambiaria como plantilla para futuros acuerdos comerciales de Estados Unidos, tal como instaron miembros del Congreso”.
Al respecto, Valeria Moy, directora general de la organización México ¿Cómo vamos?, considera que el actual gobierno de Estados Unidos se está equivocando de adversario.
“No tendría que solicitar una cláusula similar en un acuerdo con México y Canadá, porque somos socios. Es como si estuviera entrando a negociar con enemigos y me parece que con la experiencia en la mano, queda claro que no está en el interés de ninguno de los tres socios la manipulación cambiaria.
“México nunca ha sido acusado de manipulación cambiaria (…) Estados Unidos tiene una lista de países para vigilancia, sobre las naciones identificadas como sospechosos de posible manipulación cambiaria y obviamente no estamos ahí ni México ni Canadá”, aseveró.
De acuerdo con el especialista del PIIE, Canadá y México han mantenido por mucho tiempo un régimen de flotación cambiaria “limpio”, conducido sin intervención, por tanto una cláusula como la propuesta tendrá un modesto o inexistente impacto en la renegociación del TLCAN que inicia el 16 de agosto.
Al respecto, Valeria Moy sugiere que este capítulo sea incluido en futuros acuerdos de Estados Unidos con otras naciones, particularmente las que estaban como aspirantes a participar en el Acuerdo de Asociación Transpacífico.