Empero, la Aduana estadounidense asegura que no tiene la infraestructura ni el personal humano para procesar esta nueva inyección de tráfico.
Rubén Jáuregui, vocero de Aduanas, señaló que “por el momento, tenemos los puentes que tenemos”, en referencia a una posibilidad que se ha manejado por parte del Ayuntamiento de El Paso: habilitar un doble carril para circulación de camiones de carga de mercancía. Eso, según la Ciudad, permitiría el cruce de hasta 162 automotores por hora y ahorraría a los camioneros hasta 20.55 minutos por tráiler.
Pero Jáuregui señala que eso, por el momento, es imposible, “porque ya estamos usando todo el terreno que tenemos… si se construyera, tendría que ser por arriba o por abajo, en combinación con la Ciudad y el Estado…”
“Además, eso implicaría horas y personal extras, pero no serviría de mucho porque la Aduana mexicana cierra sus oficinas y no tendría sentido”, dijo Jáuregui, sin dejar de mencionar que, para aliviar el congestionamiento de los puentes han aplicado tecnologías para escanear los cargamentos que cruzan los camiones de carga de forma más expedita.
Además, señaló que el año pasado se liberó el espacio que ocupa la isla que se había construido en el puente Ysleta/Zaragoza para “abrir más la puerta” y permitir un mejor flujo de camiones.
En una reunión del Comité Asesor del Comercio Internacional, se hizo mención del creciente pico en el que estaba entrando El Paso en cuanto al tráfico de vehículos comerciales que circulaban por las carreteras de esta ciudad.
De acuerdo con Geza Pesti, representante del College Station del Instituto de Transporte de Texas A&M, “el comercio internacional se ha cuadruplicado desde 1995: las importaciones superaron las exportaciones, alrededor del 20-25 por ciento durante todo el período de tiempo. La carga en camiones es cuatro, cinco veces mayor que la del ferrocarril. El comercio en el puerto de entrada de Texas es mayor que los otros tres estados fronterizos combinados”.
El señalamiento de Pesti no es gratuito. “En promedio, tenemos 35 mil automotores, circulando a diario en el tramo norte, de los puentes de El Paso, de ésos, un poco más de 2 mil son trocas, y se tiene cerca del mismo número, yendo hacia el sur. Durante la semana, en algunos días se puede llegar hasta 3 mil o 4 mil camiones al día”, comentó el director ejecutivo de TxDOT, Bob Bielek.
Por si fuera poco, la Carretera Interestatal 10 fue construida en los años 60. La vida promedio esperada del pavimento de concreto es de 50 años y esta Interestatal ya ronda los 55 años. La misma fue diseñada a fines de los años 50, cuando los camiones más pesados transportaban 72 mil libras y el tráfico proyectado a 50 años se suponía alcanzaría los 100 mil vehículos por día circulando por la I-10 y el cuatro por ciento de esos vehículos serían camiones.
Las autoridades de TxDOT afirman que, ahora, tenemos camiones de 80 mil libras, y más de 200 mil autos circulando a diario, en promedio, en segmentos de la I-10. De éstos, entre el 12 y 15 por ciento, son tráileres.
Pensando a futuro
Como una medida paliativa a este congestionamiento vial, TxDOT se encuentra realizando tres grandes proyectos con los que planea encauzar el tráfico paseño en la zona central de la ciudad.
Por un lado está el proyecto del GO 10, que dio inicio en abril de 2015, convirtiéndose en uno de los proyectos más grandes de TxDOT con una inversión aproximada a los 158 millones de dólares.
Otra de las obras que se tienen programadas para concluir este 2018 son la serie de rampas trenzadas en la zona comercial de Las Fuentes en Farah.
Este proyecto de 16 millones de dólares consiste en colocar estas rampas en la Carretera Interestatal 10 en dirección Oeste de la calle Viscount con la que esperan mejorar la capacidad vehicular y la circulación de la zona. La promesa para los conductores es que el proyecto que inició el pasado 2 de enero tenga una duración de tan sólo 11 meses.
Una de las construcciones que pareciera no tener fin, es el Border West Expressway, que enlazará al César Chávez Border Highway con el Loop 375, que dio inicio en marzo de 2015 y debió finalizar en otoño de 2017. Esta obra se terminará hasta la primavera del 2019, lo que representa más de un año de retraso respecto a la fecha que originalmente se había acordado.
Pero Bielek cree que todas estas molestias terminarán siendo de beneficio para todos. “Lo que estamos haciendo se necesita hacer ya. Uno lo puede decir por los tiempos de espera, en especial los días viernes. No contamos con la capacidad (para mantener la cantidad de tráfico que hay tratando de cruzar los puentes)”.
El funcionario reflexionó que, por un lado, se trata de la falta de capacidad de manejo de tráfico de las autoridades locales, y por el otro lado, el hecho de que algunos de estos camioneros buscan salir al paso al meterse en los vecindarios para avanzar.
“Eso lo dificulta todo. Por eso estamos tratando de hacer una serie de cosas con estos proyectos. Estamos tratando de poner el Connect 10 en el medio porque cuando terminemos el Border West, conectará con dos puntos de la I-10, de tal forma que la gente no tenga que detenerse. La otra parte de esto es racionalizar el tráfico de carga en un solo escape que lo vuelva más manejable para Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y esperemos que, a partir de eso lo puedan mover más rápido”.
