El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo; el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; y Jesús Seade, quien fue designado por Andrés Manuel López Obrador, próximo presidente de México, como su jefe negociador del acuerdo, ya están en Washington para reiniciar las mesas de trabajo para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
A casi 11 meses de haber iniciado las conversaciones para actualizar el pacto comercial, vigente desde 1994 con Estados Unidos y Canadá, los trabajos se habían estancado por las controversiales propuestas arancelarias del gobierno de Donald Trump. La última vez que se reunieron los equipos de los tres países por este tema fue en la segunda semana de mayo.
Hoy se realizará una reunión bilateral con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, lo que marca la reanudación formal de las conversaciones. El presidente estadunidense ha dicho en varias ocasiones que de no alcanzar un acuerdo satisfactorio para su país podría establecer acuerdos bilaterales con México y Canadá, sin embargo estos países han cerrado filas rechazando la propuesta. “El acuerdo es y debe seguir siendo trilateral”, dijeron ayer la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y el canciller Luis Videgaray. Guajardo ha reconocido que aún hay retos por superar y que serán estos los que se pongan sobre la mesa este jueves en Washington.
“Como siempre hay retos, retos que repasamos el día de hoy en nuestra agenda de TLCAN para intentar avanzar esta negociación y aterrizarla en un terreno seguro”, dijo ayer.
En este sentido, Jesús Seade ha dejado entrever un tono distinto. El hombre designado por Andrés Manuel López Obrador para revisar el TLCAN dijo al Wall Street Journal que estaría dispuesto a ser flexible en el contenido que deben tener los autos hechos en Norteamérica para poder comercializarse libre de aranceles y en los mecanismos de resolución de conflictos entre inversionistas y estados. Ambos temas, propuestos por Estados Unidos, han atorado la renegociación.
“Deberíamos estar dispuestos a explorar opciones y alternativas que darían certeza a las empresas, y buscar una posición intermedia sobre las reglas de origen para los automóviles”, dijo Seade en la entrevista publicada el martes pasado.