El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) modificó su estimado de crecimiento para 2016, al pasar de un 2.7 por ciento a una tasa cercana al 2.2 por ciento, debido a que prevé un bajo crecimiento global y del mercado interno.
En su análisis semanal, el organismo empresarial advirtió que en el presente año la economía podría mostrar una tasa de crecimiento cercana al 2.2 por ciento, “aunque existe el riesgo de que este porcentaje pueda ser menor si el entorno externo agudiza su debilidad y las fuentes de crecimiento internas se moderan”.
Detalló que las cifras más recientes indican que en abril el valor total de las exportaciones cayeron a una tasa anual de 7.8 por ciento, mientras que las importaciones bajaron 1.7 por ciento.
Por lo que, de seguir esta dinámica, de un mayor descenso en las exportaciones que en las importaciones, “un efecto negativo en el crecimiento es casi seguro”.
Asimismo, consideró que se debe seguir de cerca la evolución del gasto público, pues durante el 2015, más allá de cumplir con el recorte del gasto anunciado de 124 mil millones de pesos, el ejercicio concluyó con un sobregasto 197 mil millones, lo cual genera dudas de que se cumplan las metas de ajuste para el presente y el siguiente año.
Además, reiteró que los niveles de deuda se han elevado significativamente en lo que va del sexenio (más de 10 puntos del Producto Interno Bruto), lo que continúa siendo un elemento de alta vulnerabilidad para las finanzas del país.
“Por esta razón es fundamental reducir el gasto público. De no hacerlo, las importaciones seguirán superando las ventas hacia el exterior, propiciando una disminución de las reservas internacionales, que solo se evitaría, ya sea con una mayor depreciación del tipo de cambio, un aumento de las tasas de interés o con una combinación de ambas”, sostuvo.
No obstante, aseguró el organismo que reducir el gasto público no es suficiente, sino que también se requiere una asignación eficiente de los recursos que beneficien la actividad económica.
Planteó que un menor gasto no significa restarle puntos al crecimiento si éste se canaliza a los programas con mayor rentabilidad social y económica, que contribuyan a elevar el bienestar de los hogares y la generación de empleos formales.
Recordó que durante el 2015, a pesar de que hubo un sobregasto, el impacto neto del gasto público en la tasa de crecimiento de la economía fue negativo al restarle una décima de punto porcentual, fundamentalmente por la caída en la inversión pública, situación que es muy probable que se repita durante este año cuando ya se anticipó una disminución en el gasto de capital del sector público.