La reforma fiscal de Donald Trump busca impulsar la competitividad de las empresas estadounidenses en ese país, sin embargo, estos cambios también ayudarán a las empresas mexicanas que tienen plantas en la Unión Americana, como Bimbo, Cemex, Gruma, Cementos Chihuahua, La Costeña, entre otras.
De acuerdo con el socio de Impuestos Corporativos de KPMG México, Manuel Rico, se pensaba que la reforma sería mucho más proteccionista respecto a las importaciones de Estados Unidos y favoreciendo sus exportaciones, pero no resultó ser tan agresiva.
En entrevista, señaló que para las empresas mexicanas con subsidiarias en Estados Unidos, tiene un efecto benéfico inmediato, pues la reducción del 35 al 21 por ciento del Impuesto Sobre la Renta, les va a permitir un mayor flujo defectivo y mayores ganancias.
Para el especialista de KPMG México, estas empresas podrían utilizar estos recursos adicionales para reinvertir en el negocio en Estados Unidos o en México, o para darlo a los accionistas.
Sin embargo, expuso que hay muchos cambios técnicos en la reforma fiscal de Trump que principalmente afecta empresas americanas que hace negocios.
Ello, dado que existe cierta limitación a la amortización de pérdidas fiscales; además para la deducción de intereses, debido a que sólo podrán hacer hasta el 30 por ciento de utilidad que tengan antes impuestos y amortizaciones.
Rico señaló también que si una empresa mexicana presta servicios o cobrar regalías a una estadounidense, la compañía posiblemente tendrá que pagar un impuesto adicional por esa importación de servicios.
Entre las empresas nacionales con presencia en Estados Unidos están Bimbo, Cemex, Gruma, Cementos Chihuahua, La Costeña, Jose Cuervo, Mexichem, Elementia, Rassini, entre otras.
Por ejemplo, Bimbo opera en la Unión Americanas más de 60 panificadoras, emplea a más de 22 mil asociados y distribuye productos a través de 11 mil rutas de ventas.
De hecho, la división de Norteamérica, que incluye Canadá, logró en lo primeros nueve meses de 2017 ventas por 101 mil 367 millones de pesos.
Mientras que Cemex cuenta con 13 plantas de cemento, 381 de concreto premezclado, 77 canteras de agregados y 42 terminales de cemento, donde sus ventas de enero a septiembre del año pasado alcanzaron los dos mil 646 millones de dólares.
A su vez, el productor de harina de maíz y tortillas Gruma cuenta con 28 plantas en Estados Unidos, de sus divisiones Azteca Milling y Mission Foods, con ventas en el tercer trimestre por nueve mil 400 millones de pesos; en tanto que GIMSA logró ingresos por cuatro mil 864 millones de pesos.
En tanto que José Cuervo tiene en Estados Unidos dos destilerías, una de Whiskey en Colorado y otra de vodka en California, además de una embotelladora en Indiana.
En 2016, el 68 por ciento de sus 24 mil 396 millones de pesos de ventas provinieron del mercado canadiense y estadounidense.
Para Mexichem, Estados Unidos representó el 16 por ciento de las ventas totales por destino en los primeros nueve meses de 2017, en donde tiene 15 sitios de producción y dos Centros de Investigación y Desarrollo.
Cementos de Chihuahua cuenta con cuatro plantas, así como 22 centros de distribución de cemento en el territorio estadounidense, con ventas por nueve mil 783 millones de pesos en los primeros meses del año.