La región que es poco conocida por la mayoría de los mexicanos representa un vínculo estratégico para los dos países, debido a que concentra un importante flujo migratorio así como un pasado, una cultura y un medio ambiente en común, señaló el embajador mexicano en ese país, Carlos Quesnel Meléndez.
El funcionario calificó de excelente la relación bilateral, sin embargo dijo que no se ha desarrollado todo el potencial en comercio e inversión, por lo que consideró que si se trabaja en conjunto se puede lograr una relación mucho más sólida.
El comercio entre ambas naciones ascendió a 155.8 millones de dólares en 2013, lo que representó un incremento de 14.7 por ciento con respecto al año anterior, no obstante, todavía es pequeño, agregó.
Detalló que la balanza comercial entre México y Belice reportó un superávit para nuestro país de 137 millones de dólares. Entre las principales exportaciones mexicanas están la energía eléctrica, las tuberías plásticas y las toallas sanitarias, pañales y artículos similares.
Mientras que hasta el 80 por ciento de las exportaciones beliceñas a México son crustáceos: camarones y langostinos, que tienen como principal destino Quintana Roo.
“Hay pocas empresas mexicanas tenemos que seguir el ejemplo de otros países que han venido a invertir aquí, es una tierra de oportunidades para las empresas mexicanas tanto para el comercio como para la inversión”, aseguró Quesnel Meléndez.
Comentó que en materia turística se pretende impulsar corredores con los que se aproveche la visita de turistas al sureste mexicano y a la nación beliceña. Con ello, se podrá alcanzar el gran potencial en este sector que tienen ambas naciones.
“Estamos buscando desarrollos conjuntos, interconexiones aéreas nuevas que permitan fomentar ese movimiento de turistas en ambos sentidos. Por parte de México estamos buscando que haya mayores inversiones de turismo en Belice”, apuntó.
Indicó que llevar a los connacionales a Belice representa un gran reto, ya que aún “hay poca información de la nación beliceña en México y sobre todo se están buscando interconexiones aéreas y terrestres que hagan más fácil que los mexicanos puedan visitar” el territorio beliceño.
Quesnel Meléndez indicó que para los beliceños México también es un país muy atractivo para hacer turismo e ir de compras, pues tan sólo en 2013, 550 mil 659 turistas beliceños visitaron la ciudad de Chetumal dejando una derrama económica de alrededor de 53 millones de dólares.
Lo anterior demuestra la importancia para Quintana Roo de Belice, aseguró el funcionario, quien detalló que la línea divisoria entre México y Belice tiene una longitud de 236.5 kilómetros.
En ella hay dos cruces fronterizos terrestres: el Puente Internacional Subteniente López y el recién construido Puente Internacional Chac-Temal, los cuales registraron más de 523 mil entradas a México en 2014.
A pesar de ello, “es una frontera porosa donde tenemos cruces ilegales, en donde hay poco control por el tipo de geografía de ambos países. Tenemos la Bahía de Chetumal donde la Secretaría de Marina hace trabajo de vigilancia muy sólido y muy serio, pero tenemos escasez de recursos por parte de Belice”.
Aumentar la cooperación en seguridad también tiene como propósito combatir la presencia del crimen organizado, agregó.
Una de las medidas implementadas para favorecer el flujo migratorio legal es la expedición de Tarjetas de Visitante Regional, que en 20014 alcanzó las 8 mil 337, cifra que duplicó a la de 2013 y con ello se promovió el desarrollo económico y social en las poblaciones fronterizas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Por otro lado, la cooperación ambiental es otro de los temas que incluye la agenda binacional, por lo que México “está buscando por medio de diversas dependencias, como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) apoyar a Belice en la conservación de su ecosistema”.
El director del Colegio de la Frontera Sur, Héctor Hernández Arena, comentó en entrevista que en esta área se conjugan una serie de ecosistemas que son únicos para la Península de Yucatán y para México en general.
Explicó que en la zona sur de Quintana Roo existen los estromatolitos, ecosistemas bacterianos que forman arrecifes. “En Bacalar tenemos las extensiones más grandes de arrecifes de estromatolitos vivos en el mundo”, apuntó.
Estos ecosistemas forman parte del sistema tan complejo de la Bahía de Chetumal, pues en ella hay influencias de ríos superficiales, de agua dulce subterránea y de influencia marina, que conecta con el sistema arrecifal mesoamericano.
De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Arrecife Mesoamericano es el arrecife más largo del Hemisferio Occidental y es el segundo más grande del mundo. México, Belice, Guatemala y Honduras lo comparten, ya que se extiende a lo largo de mil kilómetros de costa.
La zona fronteriza México-Belice también alberga una población importante del manatí, mamíferos que recorren el Mar Caribe para ir de un país a otro para aparearse.
Por ello, en la actualidad existe una iniciativa en la que colaboran estos países para proteger el Arrecife Mesoamericano y otras, enfocadas a preservar la Bahía de Chetumal.
El arrecife tiene como principal problema la contaminación producida por las fosas sépticas que de manera tradicional se usan en los asentamientos rurales y urbanos de ambos países.
“Cuando la población crece empezamos a detectar ciertas áreas donde hay acumulación de materia orgánica, donde se reducen los niveles de oxígeno. Belice ha reportado zonas muertas de lado de la Bahía de Corozal para ellos”, afirmó el académico.
COMUNIDAD MEXICANA EN BELICE
La embajada de México en Belice tiene registrados a más de dos mil connacionales en esa nación, de los cuales alrededor de 200 son jóvenes que estudian inglés, ya que Belice es el único país de Centroamérica que ofrece becas a mexicanos.
“Nos ofrece 20 becas al año, por lo que queremos hacer un reconocimiento al gobierno de Belice, pues Belice tiene como todos los países recursos limitados y sin embargo tiene la generosidad de ofrecer en intercambio las becas a estudiantes”, indicó el embajador mexicano, Carlos Quesnel Meléndez.
Además de las becas otorgadas a la SRE, las autoridades beliceñas ofrecen 10 más para estudiantes del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep). En tanto, México ofrece 25 becas de excelencia a beliceños: 15 para licenciatura y 10 para estudios de posgrado.
Otra de las aportaciones que hace México al sistema educativo beliceño fue la construcción en 1982 de la Escuela México, en reconocimiento a la independencia de esa nación.
Además, México lleva a cabo alrededor de 20 actividades culturales que incluyen exposiciones de artes plásticas, recitales de música, danza, obras de teatro y funciones de cine, tanto en el Instituto Mexicano en Belice como diversos foros de ese país, con el fin de dar conocer la riqueza cultural mexicana.
“Todas las actividades en las que se presenta México tienen muy buena afluencia, nos buscan, nos aprecian, tenemos una buena respuesta del público beliceño”, dijo el agregado cultural de la Embajada de México en Belice, Jorge López Castro.
Gracias a la colaboración con el National Institute of Culture and History (NICH), institución encargada de la cultura y el arte en Belice, se han presentado artistas como el Ballet Folclórico de Chihuahua y organizado el Primer Festival de Jazz.
Agregó que el Instituto Mexicano en Belice es uno de los espacios claves en la vida cultural de este país, ya que no cuenta con una infraestructura cultural muy alta.
“Aquí tenemos la mejor galería de todo el país”, por lo que también es un espacio para presentar actividades beliceñas, resaltó.
