Estimado lector, agradezco la oportunidad que me brinda El Financiero para expresar en este espacio mis ideas e inquietudes sobre el comercio exterior de México.
El último dato dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), respecto a que las exportaciones de mercancías mexicanas registraron en agosto del 2021 una caída del 4.6 por ciento, la más alta en poco más de un año, y que, de acuerdo a los expertos surge ante el retroceso en las manufacturas, particularmente en el sector automotriz, debido a la escasez de insumos electrónicos que han limitado su producción y por una baja en las ventas externas de los productos petroleros, me lleva a hacer una reflexión.
Antes es importante señalar que los resultados de agosto reflejan que las afectaciones también se están trasladando a otros sectores que ya no solo son en el automotriz.
Por otra parte, los datos también indican que las importaciones de mercancías alcanzaron 42 mil 828.8 millones de dólares, monto que implicó un aumento de 3.4 por ciento a tasa mensual. De forma desagregada, las importaciones no petroleras cayeron 3.8 por ciento y de una alza de 0.2 por ciento en las petroleras.
Así, la información oportuna de comercio exterior de agosto de 2021 indica que la balanza comercial registró un déficit de 3 mil 196 millones de dólares, mientras que en julio este mismo diferencial fue de 2 mil 784 millones de dólares.
En este contexto, el déficit en la balanza comercial de nuestro país, aunado a la pandemia del Covid.19, como mencioné antes, me llevó a reflexionar sobre este importante sector exportador que impulsa el desempeño de nuestra economía, y aquí quiero en particular referirme a este tema que me apasiona profesionalmente, dada mi experiencia en la automatización de sistemas para la mejora continua de las actividades administrativas de las empresas exportadoras e importadoras.
El concepto de innovación, asociado en la mayoría de los casos con la acción de modificar o transformar un producto o servicio con el fin de introducirlo al mercado en forma de algo nuevo, aporta nuevas opciones que ayudan a sostener la creatividad y abrir un abanico de posibilidades para incursionar en nuevos mercados.
El propósito final de todo esto es elevar la competitividad como país tanto de los trabajadores, microempresas, pequeños negocios hasta grandes consorcios, siempre asegurando la calidad, siendo más competitivos y poder incursionar en el mercado global sin descuidar siempre el consumo interno.
Por ello es sumamente valioso el fomento a la innovación y el diseño de herramientas de mejora continua en las pequeñas y medianas empresas, para fomentar su desarrollo y con ellas, el progreso del país, pero no sólo apuntando al mercado nacional si apoyando su participación en el comercio exterior.
Así, en este impulso a la innovación y mejora continua de las pequeñas y medianas empresas exportadoras, celebro el llamado que la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI) hizo hace unos días a la Secretaría de Economía, para crear un programa de apoyo dirigido a las Pymes, con el fin de impulsar su incorporación a los mercados de exportación y capacitarlas para que puedan aprovechar plataformas tecnológicas como Alibaba o Amazon, como una ventana para que puedan vender sus productos a nivel global.
Coincido con los expertos que participaron en el foro “Pymes exportadoras una diversificación del negocio”, en que actualmente se requiere de más apoyo del gobierno de México a las Pymes mexicanas, en comparación a los que se otorgan en otros países como Estados Unidos, China y algunas naciones europeas, para que las empresas mexicanas detonen su potencial exportador.
Es importante dar más apoyo las Pymes, por medio de políticas públicas encaminadas a la innovación y mejora continua de sus procesos, productos y sistemas para impulsar su crecimiento y desarrollo comercial, y ofrecer, en el marco del T-MEC, mayor difusión e impulso a los comités que avalan los capítulos 25 y 26 del T-MEC relacionados con Pymes y competitividad respectivamente,Los datos de socios de la ANEI muestran que solamente 29 empresas mexicanas se encuentran dadas de alta como exportadoras en la plataforma tecnológica de comercio electrónico Alibaba.
Hoy por hoy, es importante observar que las Pymes tienen la oportunidad de aprovechar plataformas digitales para acelerar su incursión como exportadores y no depender solamente de los grandes sectores que han impulsado el comercio exterior mexicano, como ocurrió recientemente con el automotriz y el petrolero, que se están viendo afectados.
Fuente:
Sandra García de Hoyos-https://www.elfinanciero.com.mx/monterrey/2021/09/29/sandra-garcia-de-hoyos-la-innovacion-es-la-clave-para-competir-en-el-comercio-exterior/
