La muerte de un subsecretario argentino que participaba en la XLI Cumbre semestral de jefes de Estado del Mercosur y que fue hallado ahorcado en una habitación de hotel de Montevideo marcó este martes trágicamente la celebración de ese encuentro presidencial.
El joven economista Iván Heyn, quien hace tan sólo diez días había asumido como subsecretario de Comercio Exterior argentino, fue encontrado muerto en las primeras horas de la tarde de este martes en su habitación en el hotel Radisson, del centro de Montevideo, donde se alojaba junto a la delegación argentina que participaba en la cumbre.
Pese a la conmoción que generó la noticia, los presidentes del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Venezuela en proceso de adhesión, resolvieron seguir adelante con sus deliberaciones, aunque a puertas cerradas y en una sala más pequeña del Edificio del Mercosur, reservada a los mandatarios y cancilleres.
Además, el programa de la cumbre sufrió un retraso de varias horas, modificaciones como la suspensión de la foto oficial y al caer la tarde todavía no había comenzado la sesión ordinaria.
Tras ser informada de la muerte de Heyn, la presidenta argentina, Cristina Fernández, sufrió una conmoción y tuvo que ser atendida por un médico, según informaron a Efe fuentes del Gobierno uruguayo.
De todos modos, la mandataria decidió permanecer en la cita del bloque, que desde este martes, y por tercera vez desde su llegada al Gobierno argentino, presidirá durante un semestre.
La muerte de Heyn, de 33 años, fue confirmada por el embajador argentino en Uruguay, Dante Dovena, en un breve comunicado en que indicó que las autoridades uruguayas “iniciaron todos los procedimientos legales relacionados ante las lamentables circunstancias” del fallecimiento del funcionario.
El juez que se hizo cargo de la investigación, Homero Da Costa, dijo a Efe que “aparentemente fue un suicidio“, pero evitó dar más detalles al alegar que hay una investigación en curso bajo secreto de sumario.
Fuentes policiales confirmaron a Efe que Heyn se quitó la vida ahorcándose en la habitación que ocupaba en el lujoso hotel, sede de varias reuniones de los ministros de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela que participan en la cumbre del Mercosur.
Heyn participó este lunes en el Radisson del la reunión de ministros de Economía y Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales del bloque, una de las primeras actividades públicas tras haber asumido como subsecretario de Comercio Exterior el pasado día 10.
Un profesional brillante
Economista heterodoxo, Heyn era uno de los nuevos cuadros políticos promovidos por Cristina Fernández para renovar los altos cargos ministeriales en su segundo mandato de gobierno, tras haber sido reelegida en octubre pasado con el 54 por ciento de los votos.
El funcionario era un alto dirigente de La Cámpora, la agrupación política juvenil del kirchnerismo, creada por Máximo Kirchner, hijo del fallecido ex presidente Néstor Kirchner y de Cristina Fernández.
Graduado con honores en la Universidad de Buenos Aires, en donde llegó a presidir la federación de estudiantes universitarios, Heyn se desempeñó como titular de la Corporación Puerto Madero, encargada del desarrollo del barrio más moderno y lujoso de Buenos Aires, y como director por el Estado argentino en la productora de acero Aluar, una de las más importantes del país.
De padre paraguayo y madre argentina, su carrera en el Gobierno kirchnerista se inició en abril de 2006, como asesor de la entonces ministra de Economía Felisa Miceli y luego como subsecretario de Industria, entre mayo de 2008 y enero de 2009, tras lo cual, y hasta enero pasado, fue designado como gerente de Estudios Macroeconómicos y Sectoriales del estatal Banco de Inversión y Comercio Exterior.
Como subsecretario de Comercio Exterior, un cargo creado recientemente por Fernández dentro del Ministerio de Economía, Heyn estaba llamado a desempeñar un importante rol en las negociaciones comerciales de Argentina y, por ende, del Mercosur.