Señalaron que al aumentar el precio del aguacate bajó la venta, porque la gente solo adquiere una o dos piezas para el antojo, pero no para incluirlo en el resto de la comida.
Actualmente la caja con 10 kilos de aguacate que costaba entre 350 y 400 pesos, ahora se cotiza en los 550 y 600 pesos, por lo que el kilo se tiene que vender entre los 60 y 70 pesos, para obtener el costo del mismo, sin utilidad alguna.
Salinas Bustos dijo que la producción de aguacate en los estados del sur del país es buena, pero los productores argumentan que afrontan problemas para el traslado al resto de los estados.
De ahí que los productores argumentan que el flete es alto y para que sea costeable la venta, tuvieron que aumentar el precio del producto. Además algunas negociaciones prefieren no manejar este producto porque se corre el riesgo de que no se venda, se quede almacenado y representa pérdida económica para el oferente, afirmó el comerciante