Luego de que representantes del gobierno de Estados Unidos plantearon abordar la ley laboral de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) propuso al sector obrero conformar el denominado “cuarto de junto laboral”, a fin de salvaguardar los derechos humanos de los trabajadores mexicanos, buscar el establecimiento de un programa de recuperación salarial y asegurar el libre flujo de remesas.
Isaías González Cuevas, secretario general de la organización sindical, calificó de positiva la decisión de Robert Lighthizer -representante de comercio del gobierno estadounidense- de analizar la legislación laboral mexicana, porque “quedará demostrado que tenemos una de las leyes más modernas”.
Reiteró que es fundamental la participación de la representación obrera en la elaboración de la propuesta que llevará México a las negociaciones con el gobierno estadounidense, porque no están dispuestos a aceptar retrocesos en esa materia.
“No podemos permanecer pasivos ni cruzados de brazos cuando se defina la situación de los trabajadores migratorios. Debemos buscar la mejoría de sus percepciones, la capacitación y productividad, así como garantizar un trato humano a nuestros compatriotas”, aseguró el senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
González Cuevas convocó al sector obrero a dejar atrás diferencias para conformar un frente único que permita presentar “una propuesta conjunta, firme y con base social a nuestros socios comerciales” cuyo objetivo único sea obtener beneficios tangibles para la mano de obra mexicana.
“Ya no podemos aceptar que se siga viendo a México como el país que tiene una fuerza de trabajo preparada, calificada y con salarios inferiores a los que se pagan en Estados Unidos. Por eso insistimos en que la educación, la innovación, certificación laboral y protección social son indispensables para el desarrollo del mercado interno y para impulsar el progreso social”, expuso.
El también senador del PRI reconoció que ante los embates del presidente estadounidense Donald Trump es indispensable que los sectores productivos cierren filas y aporten toda su experiencia para presentar propuestas novedosas que permitan mejorar las condiciones del acuerdo comercial.
Estándares laborales, necesaria revisión
El tema de salarios está en el primer plano de la revisión del Tratado de Libre Comercio (TLC), en más de 20 años no se ha empatado la productividad con los salarios y lejos de representar un ingreso digno, se ha caído en “dumping salarial”, afirmó Oscar del Vega, especialista laboral.
Además, hay temas en los que México tiene fuertes señalamientos, como es el caso de la transparencia en los contratos, la libre sindicalización, y no ha ratificado el convenio 98 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), relativo a la aplicación de los principios del derecho de sindicación y de negociación laboral colectiva.
En ese sentido, presentó los datos del Conference Board en donde expone que los salarios integrados, es decir, aquellos que incluyen las prestaciones, del sector manufacturero, revelan que en México el salario era del orden de 3.47 dólares en 1997; mientras que en Estados Unidos alcanzaba un nivel de 23.04.
“Lo triste de esta información es que en México, después de tantos años, después de casi 20 años, el salario es de 5.90 dólares la hora; mientras que en Estados Unidos es de 37.71 dólares”, comentó.
A lo anterior se debe sumar el tema referente al derecho de huelga, mismo que en otros países ya resulta del todo arcaico, “de ahí que tengamos que entrar en una importante y seria discusión de todas las partes para formular propuestas concretas que contribuyan a mejorar el entorno laboral mexicano y entrar a una revisión con Estados Unidos y Canadá que favorezca a nuestra fuerza de trabajo”.
Cabe señalar que con todo el trabajo que ha realizado, junto con los factores de la producción, en el país apenas se alcanza un salario mínimo de 80.04 pesos, el cual está por debajo de la línea de bienestar.