México debe mostrar que no va, de alguna forma, a permitir medidas unilaterales que se salen de los acuerdos comerciales firmados y que dañan a sectores productivos estratégicos de nuestro país”, dijo en entrevista con Notimex.
Consideró prudente tomar esa represalia para compensar las pérdidas económicas que pudiera traer la determinación del Departamento de Comercio de Estados Unidos respecto a los derechos antisubvenciones a productos de acero estructural.
Ello mientras continúe la investigación que, de acuerdo con las autoridades estadounidenses, será resuelta de manera definitiva en los próximos seis meses.
La medida anunciada ayer es resultado de un proceso que el Departamento de Comercio inició el pasado 4 de enero en contra México, China y Canadá a solicitud del American Institute of Steel Construction Full Member Subgroup.
Esta decisión llegó a dos meses de que el presidente Donald Trump decidiera levantar los aranceles al acero y al aluminio de México, por lo que enfrentó un daño económico por un valor de 400 millones de dólares por 11 meses que duró la medida 232.
Pero el cobro de nuevos impuestos adicionales será de 622 millones dólares para las importaciones de acero estructural de México, recordó De la Cruz Gallegos.
Advirtió que ello implicará una afectación a la producción mexicana, sobre todo a entre 30 y 40 por ciento de exportaciones de aquellas exportaciones que no están vinculadas con el sector automotriz.
Este lunes, la Secretaría de Economía (SE) apuntó que el gobierno de México continuará participando activamente en el procedimiento antisubvenciones como lo hizo desde el inicio de 2019.
Remarcó que las empresas involucradas en la investigación contarán con el apoyo de la dependencia federal para la defensa de sus intereses.