El cierre de las actividades económicas no esenciales como una forma de frenar la expansión del Covid-19 provocó que las exportaciones mexicanas cayeran en niveles históricos, siendo abril y mayo los meses que registraron los más altos desplomes, sin embargo con la apertura de esas industrias el pasado mes de junio la balanza comercial del país ya mostró signos de recuperación, en forma de “V” que sorprendieron por la rapidez del resarcimiento de las cadenas industriales de valor.
Según cifras del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufactura de Exportación (Index), las empresas dedicadas a la manufactura de la exportación regresaron a sus actividades, recordando que el 75 por ciento de estas compañías habían parado, lo que le dio un impulso a la venta de productos en el exterior.
En el sexto mes de este año la industria automotriz moderó la tendencia de su caída después de haber alcanzado sus mínimos históricos de producción, exportación y ventas en México. El ensamble automotriz alcanzó en junio un total de 238,946 unidades; las exportaciones sumaron 196,173 envíos y se comercializaron 61,743 autos nuevos al interior del territorio nacional.
La apertura de plantas automotoras el mes pasado incrementó la producción en un 980 por ciento y las exportaciones crecieron un 1,200 por ciento en comparación con las cifras registradas durante el mes de mayo, mientras que la venta de vehículos nuevos incrementó 50 por ciento del quinto al sexto mes del año.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que en junio de 2020, las nueve empresas que conforman la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones A.C. (ANPACT), vendieron un total de 2,183 y 1,985 unidades en el mercado nacional al menudeo y mayoreo, respectivamente.
Pese a los avances alcanzados, la industria automotriz se mantiene con números bajos en relación a años anteriores a la pandemia del Coronavirus.
Los malos números de la industria automotriz ya se habían presentado desde el año pasado ya que la producción y exportación de automóviles se desplomó en un 12.65 por ciento y 16.66 por ciento en Diciembre del año pasado; por lo cual, dichas actividades cayeron 4.10 por ciento y 3.35 por ciento.
En 2019 la producción de automóviles fue de 3.75 millones de unidades contra los 3.91 millones de un año antes, lo que supuso una reducción de 4.10 por ciento.
Por su parte, la exportación de automóviles en términos anuales cayó 3.35 por ciento al pasar de 3.45 millones en 2018 a 3.33 millones en 2019.
Las cifras negativas de la industria automotriz mexicana en 2019 se dieron en un año marcado por la larga e intensa negociación para un nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); entre los puntos más candentes de dicha negociación se ubicaron las reglas de origen del sector automotriz.
Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), dijo en conferencia de prensa que la baja en la exportación de automóviles se debió a una menor demanda de autos a nivel mundial, además de que algunas empresas realizaron paros técnicos por mantenimiento o cambios en maquinaria y equipo.
La recuperación de las cadenas de valor y proveeduría están en franca recuperación pese a la pandemia y, como vemos, tanto esta reactivación como la entrada en vigor del T-MEC le están dando oxígeno a la industria exportadora del país.
Otra industria que está dando signos de recuperación en el sexto mes de este año es la construcción, ya que esta presentó un avance en la generación de empleo formal durante junio, mes en el que inició la reactivación de actividades no esenciales, lo que apunta a una posible recuperación parcial en este sector después de registrar caídas históricas.
El mes pasado el sector de la construcción registró un incremento de 7.2 por ciento del personal ocupado en dicha actividad económica, lo que representó un aumento de 98 mil 53 plazas entre el quinto al sexto mes de este 2020.
Desde el año pasado la construcción ha presentado caídas en su producción que han afectado el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y el empleo en ese sector de la producción.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) que preside Eduardo Ramírez Leal informó que el año pasado la actividad en el sector registró un descenso de 6.9 por ciento, lo cual, representa su mayor caída en 18 años.
El decrecimiento económico que se dio en la industria de la construcción el año pasado tuvo causas como la lentitud del gasto público, fundamentalmente en la inversión de infraestructura, mismo que retrasó la transferencia de recursos a las entidades ejecutoras del gasto, además de ambiente de incertidumbre que detuvo un gran porcentaje de los proyectos de inversión privada.
Para el Gobierno de la Cuarta Transformación la recuperación del sector de la construcción debe ser primordial ya que es uno de los principales motores de la economía del país que beneficia a 66 ramas de actividad a nivel nacional.
La construcción crea miles de empleos además proporciona elementos de bienestar básicos en una sociedad al construir puentes, carreteras, puertos, vías férreas, presas, plantas generadoras de energía eléctrica, industrias, así como viviendas, escuelas, hospitales, y lugares para el esparcimiento y la diversión como los cines, parques, hoteles, teatros, entre otros.
La administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador no debe, en mi opinión, suspender las grandes obras propuestas por su gobierno como es el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto de Santa Lucia, el Tren interoceánico, entre otros.
La reapertura de actividades no esenciales está dando un poco de aire a la muy caída economía mexicana víctima de la pandemia de Covid-19.
Fuente:
Eduardo Esquivel-https://www.sdpnoticias.com/columnas/tengo-otros-datos-exportaciones-e-industrias-automotriz-y-de-la-construccion-se-recuperan-a-pesar-del-covid-19.html
