La exención temporal de aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio a Estados Unidos, para los productos procedentes de México y otros países, vence el viernes 1 de junio.
El presidente estadounidense, Donald Trump, elevó la tensión comercial con la amenaza de imponer aranceles a la importación de automóviles, a escasos días de tomar una decisión sobre la exención a los gravámenes al acero y al aluminio el próximo 1 de junio sobre un conjunto de países incluidos sus socios en el TLCAN.
Trump pidió al secretario de Comercio de EU, Wilbur Ross, que investigue si se pueden imponer fuertes gravámenes, posiblemente hasta de 25%, a las importaciones de autos por razones de seguridad nacional.
La mera sugerencia de estas sanciones proteccionistas provocó una reacción inmediata dentro del país y alrededor del globo, incluyendo la de socios clave de Washington como Canadá, México y la Unión Europea (UE), regiones que están negociando por otro lado la exención de los polémicos aranceles al acero y aluminio.
Canadá y México, que se encuentran en el tramo final de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Estados Unidos también consideraron “absurdo” este movimiento de Trump.
Así, con el anuncio de la apertura de investigación, Trump volvió a hacer tambalear el panorama comercial internacional, como hizo cuando comunicó en marzo su intención de poner un arancel de 10% a las importaciones de aluminio y de 25% al acero.
Ross y Trump decidirán si amplían la exención a México y Canadá “en función de” cómo van las negociaciones del TLCAN.