Para las navieras, el horizonte es todavía incierto porque no existen indicadores confiables de carácter económico, que den certeza al comportamiento del mercado. “Las exportaciones mexicanas a Estados Unidos van a la baja, y a otros mercados también”, advirtió Roberto Meillón Covarrubias, gerente general de Navieros y Consignaciones.
Al participar en el XVI Congreso Anual de Agentes Navieros, que inició ayer aquí, Roberto Michel, director de Ventas de Wallenius Wilhelmsen Logistics, sostuvo que además de que el consumo no se ha reactivado del todo en las principales economías globales, existen factores adicionales cuyo comportamiento hace muy incierto el futuro inmediato para las firmas marítimas.
Entre ellas enumeró a los precios del combustible, la seguridad, responsabilidad social, reducción de emisiones de CO2 y costos de servicios portuarios, entre otros, como variables importantes a considerar, y que pueden tener una incidencia importante sobre la estructura de costos de las compañías navieras.
Hoy varias empresas están sacando equipo y chatarrizando otro para evitar que las tarifas comiencen a bajar, porque ya se está dando otra vez una guerra de tarifas que puede distorsionar al mercado.
La confianza del consumidor de los Estados Unidos, nuestro principal socio, no se ha recuperado del todo, la adquisición de casas nuevas ha disminuido, al igual que la venta de autos nuevos, y el crédito al consumo sigue por debajo de los niveles que registró en 2008, cuando llegó a su máximo, explicaron empresarios navieros.
Estos indicadores, explicó Meillón Covarrubias, son los que nos hacen preveer que las condiciones en el corto plazo para el negocio marítimo, no están claras. “Hoy no vendemos fletes a futuro. El mercado spot es sumamente volátil. Por eso, sólo estamos vendiendo servicios para realizarse ya”
