A pesar del buen comportamiento de las exportaciones y la producción, la venta de autos en el mercado nacional aún no ha logrado un repunte significativo, pues no existe un incentivo para impulsarla, afirmaron representantes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Pese a que en el primer semestre del año se vendieron 413 mil 126 unidades, lo que representa 11.4 por ciento más, respecto a los 370 mil 967 de igual período del año pasado, los volúmenes de venta alcanzados por el sector representan 19.7 por ciento menos a lo que registraron en 2008, hasta antes de la crisis económica.
En este sentido, Eduardo Solís, presidente de la AMIA, afirmó que las ventas por 413 mil unidades en lo que va del año, son comparables a las 405 mil que el mercado ya registraba hace 11 años, por lo que la industria considera que el mercado esta muy dañado.
Entre los factores que generan ese comportamiento está la falta de incentivos fiscales por parte del gobierno federal, así como la entrada masiva de autos usados, provenientes de Estados Unidos.
Al respecto, Guillermo Rosales, director ejecutivo de Relaciones Institucionales de la AMDA, afirmó que luego de la modificación al decreto que inhibe la entrada de autos usados por el incremento en el cobro de aranceles, no existe alguna razón para que sigan llegando esas unidades a territorio mexicano.
No obstante, destacó que en algunos estados de la frontera, sobre todo Chihuahua, buscan formas que permitan de nuevo la entrada de la chatarra, esto a pesar de las presiones y conveniencias de diversos grupos o legisladores involucrados.
“El gobernador de Chihuahua, César Duarte, recibió un paquete con 60 mil expedientes que elaboraron con la anuencia del gobierno del estado, con un precenso para que dejen entrar los autos usados, pero esto no es aceptable por la AMDA”, señaló el directivo.
Tan sólo de enero a abril, entraron al México 197 mil unidades usadas provenientes de Estados Unidos.