GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2010).- Con la finalidad de responder a la creciente demanda del comercio exterior de alimentos, el Grupo Guadalajara World Trade Center (GWTC) hará una inversión de 10 millones de dólares en la ampliación de su recinto fiscal y en la instalación de un laboratorio para el análisis de la inocuidad alimentaria en su recinto fiscalizado del Aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo.
Así lo informó el director del corporativo, Sergio García de Alba Zepeda, quien indicó que tal inversión responde al incremento de las exportaciones de alimentos de la región, lo que supone envíos de productos de gran valor agregado para ciertos nichos de mercado, desde las berries producidas en Jalisco y Michoacán, hasta la carne de caballo que se sacrifica en un rastro TIF de Aguascalientes para su comercialización en París.
Manifestó que hay instrucciones específicas de la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) que señalan que el Gobierno norteamericano hará revisiones especiales de la inocuidad de los que ingresan a Estados Unidos en los puntos de envío, lo que trae consigo el reto de responder a estos lineamientos para no perder presencia en el mercado estadounidense.
Por lo mismo, refirió que el laboratorio que se instalará en el recinto fiscal del aeropuerto tapatío responderá a las nuevas disposiciones que habrá de aplicar la FDA para la exportación de alimentos a través del transporte aéreo, lo que incluirá análisis de tipo bacteriológico y toxicológico para responder no sólo a los requerimientos de Estados Unidos, sino de segmentos de mercado de Asia y Europa.
También detalló que entre las instalaciones que se tendrán en la ampliación del espacio fiscalizado, serán áreas de refrigeración que responden a la conservación de los alimentos. Puso el ejemplo de que las berries requieren de una temperatura de cuatro grados y los jitomates de ocho a diez grados.
García de Alba recordó con agrado sus tiempos de titular de la Secretaría de Promoción Económica de Jalisco, cuando empezaron a gestarse proyectos a gran escala de cultivos protegidos, como invernaderos de jitomate y algunas plantaciones de berries, los que han tenido continuidad y siguen en fase de expansión para darle al campo jalisciense una importante oferta de producto exportable a importantes segmentos del mercado internacional.