La reciente apreciación del tipo de cambio en el país no representa ningún riesgo para la economía, y por el contrario es un reflejo de su fortaleza, aseguró el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
Durante su comparecencia en el Senado, el funcionario del instituto central dijo que si el país crece con un dinamismo más elevado que el de Estados Unidos, tiene una mayor fortaleza fiscal y salud en su sistema financiero “es de esperarse una apreciación”.
El responsable de la política monetaria del país añadió que la fortaleza de la moneda no es artificial y es resultado de los fundamentales macroeconómicos de México, que hoy lo distingue como un destino atractivo para los inversionistas foráneos.
Reunido con la Comisión de Hacienda de la cámara alta, Agustín Carstens comentó que a pesar de la apreciación de las últimas semanas, la paridad cambiaria sigue por arriba de los niveles previos a la crisis financiera internacional de 2009, cuando entonces se llegó a cotizar la moneda en 10 pesos por dólar, o incluso a mediados de 2011, cuando entonces el intercambio era de 11.5 pesos por billete estadunidense.
El gobernador del Banxico admitió que la actual fortaleza del tipo de cambio es un factor que no ayuda a los exportadores. Sin embargo, enfatizó que no por ello un país deba sostener su crecimiento o su vocación exportadora a través de un tipo de cambio subvaluado.
“Si México entrara en una política donde el Banco de México buscara activamente mantener su tipo de cambio subvaluado, eventualmente eso generará inflación y las ganancias que tuviéramos se erosionarían”, detalló el gobernador.
Y agregó: “la política cambiaria no puede ser el factor fundamental que sustente la vocación exportadora del país; nosotros hemos tratado de mitigar, de ponerle grava a la apreciación del tipo de cambio y parte de eso es la acumulación de reservas internacionales; si esos influjos no los hubiéramos adquirido la paridad estaría a 10 pesos por dólar”, explicó.
Carstens mencionó que otras medidas que se han utilizado es la reciente disminución en la tasa de interés interbancaria a un día, esto con la finalidad de disminuir el atractivo de inversionistas en México o la suspensión de la subasta diaria de dólares.
“Esto debe reducir la tendencia de la apreciación del tipo de cambio”, dijo el funcionario.
Aun así, el titular del banco central de México insistió en que en la medida en que el país tenga una economía fuerte y estable “el tipo de cambio inexorablemente se va a apreciar y por eso se requiere incrementar la capacidad exportadora e incrementar su competitividad”.
Agustín Carstens mantuvo la perspectiva de crecimiento de la economía mexicana en un rango de entre 3% y 4% para el cierre de este año, aunque con más posibilidades de terminar en 3.5%.
Reiteró que los riesgos que podrían obstaculizar esta expansión están asociados a la economía internacional, donde prevalece la incertidumbre tanto en Estados Unidos, aunque con mayor énfasis en Europa.
