Los Mochis, SInaloa.- La importación de gasolina y diésel por empresas privadas será a partir del 1 de abril de este año y no del 2017, como se tenía contemplado. Esto como una serie de ajustes graduales para que a finales del 2018 México tenga un mercado de combustibles completamente abierto y liberalizado.
Sin embargo, esta decisión que fue anunciada en días pasados por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, genera incertidumbre al sector gasolinero.
“Lo vemos con un poco de incertidumbre porque no sabemos exactamente cómo se va a manejar la situación de la importación por terceros. Estamos en la incertidumbre de si a partir del primero de abril va a haber alguien que nos ofrezca el producto aparte de Pemex y en qué condiciones”, comentó Heriberto Félix Díaz.
El presidente de la Proveedora y Distribuidora de Hidrocarburos expuso que como el decreto entraría en vigor hasta el 2017, muchos grupos estaban planeando poner instalaciones para importar, pero la fecha se adelantó y se han quedado solo en planes.
Félix Díaz consideró precipitado el adelanto en la apertura de la importación de combustibles, pero dijo que es algo que ya está establecido y se tiene que cumplir.
VENTAJAS
El presidente de la sociedad compuesta por 68 estaciones pequeñas de gasolina del norte de Sinaloa agregó que a través de este decreto que viene a modificar la ley energética, las gasolineras podrían conseguir precios más bajos que los actuales, lo que vendría a favorecer al consumidor.
Asimismo, mencionó que si entran otras marcas que den el producto más barato, dejarían de comprarle a Pemex.
Félix Díaz expresó que con la competencia muchas empresas podrían quedar en desventaja, por ello están haciendo sociedades.
“A la larga, si se quedan solos algunos podrían estar en mucha desventaja. Esa es la razón de las sociedades que estamos haciendo, porque no es la misma comprar para una estación que se pueden comprar 500 mil litros al mes que comprar para 20, 30 o 50 que pueden ser 30 o 40 millones al mes”.
