A pesar de las críticas que ha generado la ampliación del puerto interior de Manzanillo por los inevitables daños a la ecología y a la ciudad, la verdad es que esta obra atraerá beneficios de gran importancia a la comunidad.
Entre ellos la generación de empleos tan sólo por la construcción del recinto mismo, más los empleos directos e indirectos que en un futuro generará. El puerto se convertirá así en una gran fuente de ingresos y atractivo de inversión para dueños de centros comerciales, hoteles y restaurantes entre otras empresas de servicios.
Otro beneficio para la ciudad será la mejora de las vialidades, tanto en calles como en carreteras. El puerto impulsará el desarrollo de otras formas de transporte, como el ferroviario y el aéreo. Para agilizar el traslado de las mercancías por el territorio nacional es necesaria la construcción de nuevas carreteras.
Con la ampliación de la zona norte, no hay duda, el puerto de Manzanillo obtendrá más importancia y proyección a nivel nacional e internacional, por los volúmenes de mercancía que pasarán por él como importación y como exportación. Los beneficios de este proyecto serán no sólo para el municipio y el estado, si no que para todo el país.